La planta se espera que esté completamente operativa para finales de 2016, con el objetivo de proveer de torres eólicas al mercado estadounidense y por consiguiente, contribuir con el sólido desarrollo de la energía renovable en el país.
Según Javier Imaz, CEO de GRI, “Con esta nueva fábrica en Estados Unidos, GRI utilizará su experiencia y saber-hacer como proveedor líder de torres eólicas. Inicialmente barajamos localizaciones en varios estados como parte de nuestra estrategia de atender a la industria eólica estadounidense. Nuestra decisión de seleccionar Amarillo nace de diversos factores como un ambiente pro-empresa en el estado de Texas, localización geográfica favorable de Amarillo y una buena plantilla así como un paquete de incentivos estatales y locales”.