La firma del Acuerdo de París es un paso adelante fundamental hacia un futuro sostenible

Clima y sostenibilidad: una visión común sobre las oportunidades para miles de millones de personas.

El récord en el número de países que se espera firmen el Acuerdo de París en Nueva York el 22 de abril apunta al siguiente paso para la entrada en vigor del Acuerdo y a la crítica coyuntura en los esfuerzos globales para asegurar la esperanza de un desarrollo humano seguro y pacífico.

La máxima del Secretario General de la ONU, Ban ki-moon, de que nuestra generación es la primera que puede acabar con la pobreza, pero la última que puede actuar para evitar las peores consecuencias del cambio climático revela que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar aumentos descontrolados de la temperatura es la garantía de que la esperanza en un futuro desarrollo seguro sigue viva.

«Más carbono en la atmósfera equivale a más pobreza. No podemos lograr un desarrollo sostenible sin abordar el cambio climático, y no podemos hacer frente al cambio climático sin abordar las causas fundamentales de la pobreza, la desigualdad y los patrones insostenibles de desarrollo», dijo Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

El jueves, 21 de abril, la Sra. Figueres moderará un debate junto con Ségolène Royal, ministra francesa de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía y Presidente de la 21ª Conferencia de las Partes en la Convención de la ONU sobre el clima. Será en un evento paralelo a la reunión de la Asamblea General sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por los Estados miembros de la ONU en septiembre pasado en Nueva York, se basa sobre la comprensión del hecho de que el cambio climático y el desarrollo son inseparables.

Para lograr los objetivos del Acuerdo de París hacen falta niveles sin precedentes de descarbonización. En los pocos años que faltan para 2030 se tendrán que obtener resultados sin precedentes en términos de bienestar global y erradicación de la pobreza.

No hay otra alternativa que llevar a cabo una transformación global masiva hacia la energía limpia, la restauración de tierras y hacia sociedades resilientes contra el cambio climático ya existente.

«Los actores clave en los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil están forjando su visión sobre cómo pueden contribuir mejor a lograr ese objetivo. Tenemos una corta ventana de oportunidad para alinear las estrategias y para enfocarnos en una implementación urgente. Los enfoques estratégicos que se desarrollen en este año darán forma a la trayectoria global que se seguirá en los próximos años «, dijo la Sra. Figueres.

Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible no solo hay uno sobre cambio climático (Objetivo 13) sino que la acción climática es esencial para la implementar con éxito la mayoría de los otros ODS en la agenda.

Esto funciona de tres maneras fundamentales en que se basa la relación entre la naturaleza de la amenaza del cambio climático y aspiraciones para un futuro mejor y más seguro, más justo.

El clima y el desarrollo están unidos en una relación básica de causa y efecto en el marco de la transformación, necesaria y sin precedentes, hacia una economía baja en carbono. Están también unidos en una agenda exigente de medidas necesaria para mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados centígrados, con 1,5 grados la línea de defensa más segura, tal y como establece el Acuerdo de París.

Estos son los tres factores que influyen en los objetivos.

Los impactos climáticos erosionan cada uno de los objetivos

Es evidente que será imposible acabar con todas las formas de pobreza (Objetivo 1), si se deja que la temperatura aumente de manera descontrolada. Las emisiones tienen que tocar techo en la próxima década, para a continuación descender rápidamente para alcanzar, antes del 2100, un nivel en el que los sumideros naturales de carbono, como los bosques, puedan absorber las emisiones provocadas por los seres humanos.

Esta realidad se aplica también a los objetivos relativos a la agricultura sostenible, el agua, los océanos, la biodiversidad, la salud y el bienestar, y sociedades y ciudades resilientes (Objetivos 1, 2, 3, 6, 9, 11 y 15).

Las nuevas inversiones que se realicen deben dirigirse principalmente a las medidas que actúen tanto sobre clima como sobre la sostenibilidad, y deben tener indicadores de la evolución del progreso en todos los ODS incluyendo indicadores sobre el clima.

Un ejemplo clásico son las inversiones en la restauración de suelos y bosques. La cobertura forestal no solo absorbe el dióxido de carbono, sino que además estabiliza los suelos, recicla los nutrientes, equilibra y alimenta las corrientes fluviales y alberga los tesoros de la biodiversidad, incluyendo a los polinizadores, que son esenciales para aliviar la pobreza, sostener una agricultura sana y proteger las especies.

Las personas y las comunidades más pobres y marginadas, a menudo mujeres y niños, ya son los más afectados por el cambio climático, que les impide alcanzar una calidad de vida digna y disfrutar de sus derechos humanos básicos.

Los efectos del cambio climático están socavando la seguridad alimentaria y nutricional, están manteniendo a las personas en las trampas de la pobreza, y echando hacia atrás economías enteras durante años.

Filipinas, Dominica y Fiji son sólo algunos países que recientemente se pueden dar fe de los efectos devastadores de las tormentas extremas.

Los impactos en la agricultura tienen un rápido efecto dominó sobre la pobreza. En un escenario de una bajada en el rendimiento de los cultivos, países como Bangladesh podrían experimentar un aumento del 15 por ciento en personas en la pobreza para 2030.

Los recursos hídricos también están en riesgo, ya que muchos de los impactos climáticos que se esperan están relacionados con el agua, tales como las inundaciones y las sequías. El saneamiento y la calidad del agua también están amenazados ya que la evacuación de las lluvias puede provocar la contaminación del suministro de agua.

El sector mundial de los seguros ya ha advertido de que un mundo abandonado a un aumento de temperatura por encima de los 2 grados sería, literalmente, imposible de asegurar.

Las necesidades en sostenibilidad exigen progresar rápidamente en la bajada de las emisiones

Lograr los objetivos de desarrollo sostenible relativos a la energía, el crecimiento económico, el empleo, la industria y las infraestructuras (Objetivos 7, 8 y 9) requiere obligatoriamente una rápida transformación hacia soluciones bajas en carbono.

Esta transformación se basa principalmente en la introducción lo antes posible de tecnologías e inversiones bajas en carbono porque todo lo que invirtamos en la actualidad ?ya se trate de plantas de energía, carreteras, puentes o pequeñas aplicaciones o componentes? pueden fijar las emisiones derivadas de tales inversiones durante toda su vida útil.

En el momento en que es imposible asegurar la actividad económica, los impactos climáticos extremos comienzan a perturbar o destruir las industrias, las estructuras, las cadenas de suministro y la agricultura.

Casi todos los países han presentado planes nacionales de acción climática, y que forman parte legal del Acuerdo de París. Estos planes son un recurso importante que los gobiernos y las empresas pueden utilizar para maximizar la rentabilidad de sus inversiones en el fomento del desarrollo y la acción climática.

Esencialmente, estos planes presentan los proyectos de políticas, acciones e inversiones climáticas adaptados a las necesidades económicas individuales de cada país. Estos planes son la hoja de ruta de cada país hacia un futuro nacional más sostenible.

La desigualdad, la ignorancia y la injusticia hacen imposible una acción climática eficaz

El resto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que apuntan a lograr la igualdad, la educación y la justicia para todos también serán imposibles de lograr a menos que faciliten la igualdad de oportunidades en la acción climática, el acceso a los conocimientos y las habilidades para actuar y una justa protección frente a los impactos del cambio climático dentro y fuera de las fronteras nacionales.

Por ejemplo, está demostrado que la participación plena y efectiva de las mujeres, la igualdad de oportunidades para alcanzar el liderazgo en todos los niveles de toma de decisiones ?en la vida política, económica y pública? es un catalizador de la acción climática particularmente eficaz, también en los países más pobres y vulnerables.

Los impactos del cambio climático influyen en la desigualdad porque los grupos más desfavorecidos se ven particularmente afectados por los desastres climáticos. Estadísticamente está demostrado que más mueren en huracanes e inundaciones más mujeres en situación de desventaja social y económica.

«Ya no hay, por un lado, la acción climática y, por otro, la acción para el desarrollo, sino que sólo hay una acción por la sostenibilidad y la reducción de las emisiones de carbono», dijo Christiana Figueres. «Se puede y se debe desligar el crecimiento del consumo de combustibles fósiles y sus impactos», añadió.

«El único camino plausible después de París es dirigir el ingenio humano, la innovación y la implementación hacia el crecimiento y el desarrollo sostenible bajo en carbono y el desarrollo», concluyó.

Más información | UNEP

Foto (c) Magnum Photos for UNEP

 

 

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