Solar Impulse 2 despega desde Nueva York para intentar el primer vuelo transatlántico cero emisiones

El Solar Impulse 2 (Si2) despegó a primera hora de la mañana desde el aeropuerto Kennedy de New York, con el objetivo de cruzar el Océano Atlántico y demostrar, así, el gran potencial de las energías renovables. Se espera que Si2, un avión propulsado por energía solar, pilotado por Bertrand Piccard y André Borschberg, y capaz de volar día y noche sin necesidad de usar combustible fósil, aterrice en el Aeropuerto Internacional de Sevilla (España) el 23 de junio. Teóricamente, el vuelo debería completarse en unos 4 días y 4 noches, sin escalas, dependiendo de las condiciones climáticas. Esta será una de las etapas más exigentes de este viaje alrededor del mundo.

Bertrand Piccard despegó a primera hora de la mañana, exactamente a las 02:30 am, en horario de la costa este americana, desde el Aeropuerto John F. Kennedy de New York, en un intento del premier vuelo transatlántico eléctrico solar y sin emisiones. El avión monoplaza cero combustible fósiles, dio esta en ruta hacia Europa. Se espera que la nave aterrice en Sevilla el 23 de junio, tras volar cuatro días y cuatro noches consecutivas. Este vuelo tiene diversas similitudes con el que realizó a través del Atlántico, décadas atrás, el Espíritu de San Luis. No obstante, mientras el histórico vuelo de Charles Lindbergh despertó el interés del público en la aviación, el de Solar Impulse intentará conseguir lo mismo, pero con las energías renovables, como una manera de mejorar la calidad de vida en nuestro planeta.

“André y su equipo han creado más que un avión revolucionario; han materializado mi visión de lo que el futuro de la energía debe ser”, aseguró Bertrand Piccard, Iniciador y Presidente de Solar Impulse, quien además está a los mandos del avión, en estos momentos. “El vuelo transatlántico de Lindbergh inició una nueva era en la aviación, y contribuyó al progreso del transporte aéreo, a gran escala. Con Solar Impulse, nuestro objetivo es el de llevar las energías renovables a todo el mundo. Si un avión puede volar día y noche sin combustible, todo el mundo podrá usar la misma tecnología en su vida diaria”.

El año pasado, André Borschberg aterrizó Si2 en Hawái, tras un vuelto récord de cinco días y cinco noches a través del Océano Pacífico, demostrando que Si2 puede volar perpetuamente. En la etapa que nos ocupa, Bertrand Piccard lleva la misión un paso más allá. Durante años, los vuelos transatlánticos han sido la referencia para mostrar la resistencia de aviones, planeadores, globos aerostáticos, barcos a vapor, y demás maquinaria. Sin embargo, Solar Impulse no es solo un mero medio de transporte; es una visión del futuro energético, puesta a prueba sobre las aguas del Atlántico. Es el inicio de una nueva etapa en el mundo de la energía renovable.
“Con este vuelo sobre el Atlántico, estamos llevando más allá la visión de Piccard de que las energías limpias funcionan y que pueden aplicarse a cualquier lugar y proyecto. Ahora, podemos lograr que la energía y nuestro mundo sean más eficientes. Ya no es una simple cuestión de tecnología, es una cuestión de mentalidad: Solar Impulse es una red inteligente, y si logramos que funcione en un avión donde no se puede engañar lo podemos lograr en el suelo, en nuestras ciudades y nuestros hogares para que se beneficiarán de estas tecnologías”, comentó André Borschberg, Director General, Cofundador y piloto de Solar Impulse 2.

Gracias a la Autoridad Portuaria de New York y New Jersey, quienes facilitaron el uso del hangar para el avión, Solar Impulse y los integrantes de su proyecto dieron la bienvenida a diversas personalidades, como el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, así como a varios accionistas del proyecto, empleados y clientes de la compañía que representan Borschberg y Piccard, quienes durante una semana han sido los anfitriones de una serie de actos promocionales, en New York. Además, el Consulado Suizo, el Departamento de Educación de New York y el Programa de Educación de la ONU, llevaron a más de 500 niños a ver in situ el avión, y a conocer a los pilotos y su proyecto. Por último, Solar Impulse 2 recibió el apoyo de la Administración Federal de Aviación, que facilitó el vuelo alrededor de la Estatua de la Libertad y la travesía de los Estados Unidos.

“La acción no espera. Como ya hemos visto, la innovación y la experimentación nos ayudarán a tener un futuro mejor y más sostenible. La ciencia desplegada en este proyecto también se puede usar en otros campos. La tecnología usada en el Si2 puede ayudar a mejorar el consumo energético en cualquier región del planeta, cuidar el medio ambiente y mejorar nuestra calidad de vida”, aseguró Ban Ki-moon Secretario General de las Naciones Unidas, durante su visita del proyecto.

Tras aterrizar en Europa, la misión continuará hasta Abu Dabi, el lugar desde donde se inició este viaje alrededor del mundo, en marzo de 2015. Volar por todo el planeta sin usar una sola gota de combustible fosil, solo con la ayuda del sol, Bertrand Piccard y André Borschberg están escribiendo una nueva página de la historia de las energías renovables. A través de la innovación y el espíritu pionero, su aventura está demostrando que el cambio de mentalidad con respecto a uso de la energía es posible y que hay motivos para la esperanza de un futuro de energías limpias. Las soluciones técnicas de las que hace gala Solar Impulse 2 ya se pueden usar y aplicar en otros campos, no sólo en el de la aviación, sino también en tierra, y tienen el potencial de influir en los mercados y las vidas de la gente de una manera nunca antes vista.

 

Más información |  © Solar Impulse

 

 

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