Pine Instalaciones y Montajes, empresa perteneciente al grupo Ingeteam, está a punto de culminar uno de los principales retos de su historia participando en la fase final del proyecto Wikinger, concretamente en la puesta en servicio de la subestación offshore más grande del mundo en aguas profundas.
Este complejo eólico marino, denominado Wikinger (Vikingo), se situará a 30 km de la isla de Rügen ocupando un área de 34 kilómetros cuadrados del mar Báltico. Será el parque eólico más grande del mundo instalado a más de 40 metros de profundidad. El proyecto completo, de más de 1.500 millones de euros, está siendo desarrollado por la empresa Iberdrola. La energía que conseguirán sus torres servirá para cubrir la demanda anual de 350.000 hogares y evitar la emisión anual a la atmósfera de 600.000 toneladas de CO2.
Pine se ha encargado de la instalación del sistema eléctrico completo de la plataforma construida por Navantia en el astillero de Puerto Real, que hará de centro neurálgico del parque eólico, realizando las labores de ingeniería eléctrica y el suministro de los equipos. Tras ello, aparte de realizar todos los trabajos necesarios para la unión final de las diferentes estructuras (TOPSIDES), esto es, trabajos eléctricos, mecánicos, andamiajes, pintura, limpieza, etc., también está realizando la puesta en marcha de la subestación y lo que es un nuevo reto, toda la logística necesaria para desarrollar dichos trabajos en un entorno marino complejo.
Para ello, Pine realiza el servicio logístico integral para 75 personas de Iberdrola, Navantia, Pine y otras empresas. Éstas han utilizado durante 60 días un buque flotel Offshore que dispone de unas “patas” que se apoyan en el fondo marino. Esto hace que el barco se eleve por encima del nivel del mar, quedando posicionado como si fuese una plataforma Offshore. Este flotel se une a la plataforma offshore mediante dos pasarelas de manera que los trabajadores se trasladan todos los días a su lugar de trabajo.
Además del flotel, Pine se ha encargado de la conexión diaria con tierra, situada a 20 millas, mediante una lanzadera de 24 pasajeros de capacidad, así como del suministro de materiales, víveres y combustibles a través de un buque de apoyo. Para todo ello, Pine ha contado con una base de operaciones en el puerto de Sassnitz, desde donde coordina todas las operaciones marinas.
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