Alemania ha dado un paso decisivo hacia su transición energética al aprobar la construcción de una extensa red de tuberías de hidrógeno. Con una longitud de 9.040 kilómetros, esta infraestructura se perfila como un pilar fundamental en los esfuerzos por alcanzar la neutralidad climática en 2045. La Agencia Federal de Redes, dependiente del Ministerio de Economía, informó que el proyecto requerirá una inversión de 18.900 millones de euros y podría estar en funcionamiento en 2032.
Una red clave para la transición energética
Este ambicioso proyecto conectará los 16 estados federados alemanes, lo que permitirá que el hidrógeno se utilice como fuente de energía sostenible en todo el país. El ministro de Economía de Alemania ha subrayado que la red de hidrógeno verde será una pieza clave en la transición energética del país, cuya meta es convertirse en una nación climáticamente neutral en las próximas dos décadas.
Con un 60 % de la red de gas actual adaptada para su conversión y el 40 % restante creado desde cero, Alemania se posiciona como líder en la adopción de tecnologías de energía verde. «Con la red básica de hidrógeno aprobada, los operadores de red pueden ahora construir y explotar gradualmente la infraestructura para el hidrógeno», afirmó Klaus Müller, presidente de la Agencia Federal de Redes.
Inversión millonaria para el futuro energético
La creación de esta red no solo implica un avance tecnológico, sino también una considerable inversión económica. Los 18.900 millones de euros destinados al proyecto reflejan el compromiso del gobierno del canciller Olaf Scholz con la transición energética. Esta inversión masiva en infraestructuras energéticas es parte de una estrategia más amplia que busca transformar a la mayor economía de Europa en un modelo a seguir en sostenibilidad.
Además, el hidrógeno, como fuente de energía limpia, representa una oportunidad para que Alemania reduzca su dependencia de los combustibles fósiles, avance hacia la independencia energética y cumpla con los ambiciosos objetivos climáticos que se ha fijado para 2045.
Inicio de las obras en 2025
El trabajo de adaptación y construcción comenzará a partir del próximo año. Las primeras líneas de tuberías se convertirán en 2025, marcando el inicio de una década de trabajo que podría consolidar a Alemania como un referente mundial en el uso del hidrógeno como fuente de energía. Este esfuerzo es visto como un paso fundamental para que la nación reduzca sus emisiones de carbono de manera drástica, en línea con sus compromisos internacionales.
Con información de EFE
