Iberdrola ha dado un nuevo paso en su expansión en el mercado energético australiano. Según un informe del Australian Financial Review, la empresa negocia la adquisición de una serie de activos de la francesa Neoen, que suman más de 600 megavatios (MW) de capacidad. Entre los activos en juego se encuentran el parque solar Numurkah (128 MW), el Bulgana Green Power Hub, que combina 194 MW de energía eólica con una batería de 20 MW, y un sistema de almacenamiento de 300 MW en Geelong, todos ellos localizados en la región de Victoria.
Detalles de la operación
El proceso de negociación, liderado por Bank of America, ha atraído el interés de otros participantes. No obstante, el fondo australiano HMC Capital parece estar en una posición destacada, ya que no requiere la aprobación de la Autoridad de Inversión Extranjera australiana (FIRC) para proceder con la adquisición, una ventaja frente a Iberdrola.
Neoen decidió poner a la venta esta cartera tras recibir una oferta de compra por parte de Brookfield y el fondo Temasek de Singapur, que valoró la compañía en 6.100 millones de euros. Para cumplir con las regulaciones de competencia en Australia, la firma francesa se ha visto obligada a realizar un proceso de desinversión.
Presencia consolidada en Australia
La apuesta de Iberdrola por Australia no es nueva. En 2020, la compañía adquirió Infigen, la mayor generadora de energía renovable del país, en una operación valorada en 500 millones de euros. Esta inversión marcó el inicio de una sólida estrategia de expansión, que incluye el desarrollo del parque eólico marino Aurora, con una capacidad planificada de 3 gigavatios (GW).
En septiembre pasado, la empresa comenzó la construcción de un megaproyecto de energía solar y almacenamiento de 556 MW, proyectado para completarse en 2026. Con estas iniciativas, Iberdrola se consolida como uno de los actores más importantes en el panorama de energías renovables en Australia.
Perspectivas del mercado energético
Australia se ha convertido en un terreno fértil para las inversiones en energía renovable, atrayendo a múltiples compañías españolas como Acciona y Naturgy. Las oportunidades para la generación de energía limpia y el almacenamiento de larga duración son vistas como clave para responder a la creciente demanda energética del país.
La posible adquisición de los activos de Neoen fortalecería aún más la presencia de Iberdrola en el sur de Australia y reforzaría su capacidad de liderar proyectos de gran envergadura en la región.