La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha decidido implementar cambios urgentes en el sistema eléctrico español para evitar apagones inesperados. Las medidas, de carácter temporal, buscan reforzar la seguridad del suministro y proporcionar a Red Eléctrica de España herramientas adicionales para gestionar variaciones bruscas de tensión de manera eficaz.
Ajustes operativos para reforzar la red
La CNMC modifica procedimientos clave como P.O. 3.1 Proceso de Programación, P.O. 3.2 Restricciones Técnicas y P.O. 7.2 Regulación Secundaria, con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta ante fluctuaciones de tensión. Estas acciones buscan asegurar que los generadores puedan operar dentro de los límites de seguridad sin comprometer la estabilidad del sistema.
Exclusión temporal del control de tensión
El procedimiento P.O. 7.4, que regula el servicio de control de tensión, queda temporalmente fuera de esta actualización. El regulador considera que su implementación requiere un análisis más profundo y coordinado con todos los actores involucrados, garantizando que las evidencias técnicas sean evaluadas antes de cualquier cambio.
Coordinación y supervisión continua
Red Eléctrica deberá informar diariamente a la CNMC sobre la implementación y el impacto de las medidas, asegurando transparencia y eficacia. Además, el regulador podrá suspender o ajustar cualquier cambio si se detecta que ya no es necesario para el correcto funcionamiento del mercado eléctrico.
Plan de seguimiento y futuras medidas
La CNMC prepara un plan de trabajo para evaluar posibles acciones adicionales, promoviendo la colaboración entre todos los operadores del sistema. Esto permitirá reaccionar con rapidez ante cualquier eventualidad, fortaleciendo la seguridad y estabilidad del suministro eléctrico en España.



