La compañía fotovoltaica Solaria ha experimentado una caída del 34% en su beneficio neto durante los primeros nueve meses de 2024, alcanzando unas ganancias de 57 millones de euros, frente a los 86,4 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Este descenso ha sido principalmente impulsado por la caída de los precios de la energía, un factor que ha afectado a toda la industria energética. A pesar de esta reducción, la firma ha incrementado su producción en un 15%, lo que pone de manifiesto su capacidad de crecimiento, aunque no ha logrado reflejar estos avances en un incremento proporcional de su EBITDA.
Impacto de la caída de los precios energéticos
El descenso en los precios de la energía ha sido uno de los factores más influyentes en los resultados de Solaria. Según la compañía, la caída de los precios ha afectado negativamente a la rentabilidad de la firma, que no ha podido capitalizar completamente el aumento de su producción. Aunque la generación de energía ha crecido en un 15%, los precios bajos han diluido el impacto positivo en las cifras globales. A pesar de este escenario, Solaria mantiene sus previsiones y espera que los precios se estabilicen en el último trimestre de 2024, lo que permitiría alcanzar los objetivos de EBITDA previstos.
Diversificación hacia nuevos proyectos y mercados
Solaria ha decidido diversificar su negocio para mitigar la volatilidad del mercado energético. En este sentido, ha avanzado en su estrategia de expansión y ha comenzado a buscar socios para su filial de promoción de terrenos renovables, Generia Land, y su unidad de centros de datos. La compañía ha firmado un acuerdo con la japonesa Datasection para el desarrollo de un centro de datos en Puertollano, y está negociando con varios actores tanto europeos como estadounidenses para crear joint ventures destinados a desarrollar centros de datos con aplicaciones en tecnología cloud e inteligencia artificial.
La empresa también está explorando proyectos de 500 megavatios (MW) con una operadora de telecomunicaciones europea, que espera tener listos para finales de 2025 o principios de 2026. Además, Solaria está en conversaciones con dos operadores estadounidenses para desarrollar hasta 700 MW en proyectos de centros de datos de grandes dimensiones, lo que indica su compromiso por diversificar su cartera de proyectos y no depender únicamente del mercado energético tradicional.
Resultados financieros y perspectivas a futuro
Los resultados financieros de Solaria hasta septiembre muestran una caída en los ingresos, que se situaron en 157,36 millones de euros, un 9% menos que en el mismo periodo de 2023. Además, el EBITDA de la empresa ha descendido un 14%, alcanzando los 131,62 millones de euros. A pesar de estas cifras, la compañía mantiene su objetivo de alcanzar un EBITDA de 210 millones de euros a finales de 2024, y prevé duplicar su capacidad instalada en 2025 hasta los 3.033 MW.
Solaria también ha anunciado su expansión en el Reino Unido con la apertura de una oficina en Birmingham, un mercado clave para sus planes de crecimiento. El Reino Unido tiene ambiciosos objetivos energéticos para 2030, con el objetivo de duplicar la energía eólica y triplicar la energía solar, lo que representa una oportunidad de crecimiento significativa para la compañía.
A pesar de la caída en sus beneficios y otros indicadores financieros, Solaria sigue demostrando resiliencia en un mercado energético desafiante. Su diversificación hacia centros de datos y la expansión a nuevos mercados son pasos estratégicos que podrían permitirle mitigar la volatilidad de los precios energéticos y continuar con su crecimiento a largo plazo.
