La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, está a punto de someterse al examen del Parlamento Europeo para convertirse en la futura Vicepresidenta ejecutiva para la transición limpia y comisaria de Competencia. Este es un paso crucial en su carrera política, ya que la nueva Comisión Europea prepara una serie de medidas de gran impacto.
Paquete de industria limpia: un plan ambicioso
Uno de los primeros objetivos de Ribera será el desarrollo del Paquete de Industria Limpia («Clean Industrial Package»), programado para ser presentado tras los primeros cien días de mandato. Esta iniciativa busca incluir ayudas que permitan a las industrias europeas enfrentar los retos de la competitividad global.
Entre los aspectos más destacados, Ribera ha propuesto un Plan de acción sobre precios asequibles de la energía, que analizará todos los componentes de los precios, incluyendo la fiscalidad y los mercados financieros de productos energéticos. El objetivo es reducir las desventajas competitivas de la UE, un punto clave que ya fue señalado en el informe de Mario Draghi.
Ley de aceleración de la descarbonización industrial
Otra pieza central de su plan es la introducción de la Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial. Esta ley busca agilizar procesos como la planificación, licitación y concesión de permisos, con un enfoque en las industrias de alto consumo energético. Ribera ha subrayado la importancia de los contratos a largo plazo y los contratos por diferencias, ya aprobados en reformas anteriores.
Impulso a las tecnologías limpias
La futura comisaria también se compromete a fomentar la producción y el desarrollo de tecnologías limpias en Europa. La Ley de Aceleración apoyará la transición de las industrias energéticamente intensivas, permitiendo una evolución hacia procesos más sostenibles y competitivos.
Fortalecimiento de las relaciones internacionales
Un aspecto clave de su propuesta es el refuerzo de las Asociaciones para el Comercio y la Inversión Limpios. Ribera busca fortalecer las relaciones con los socios internacionales para facilitar un entorno favorable de inversión que permita a la UE alcanzar sus objetivos climáticos. Esto incluye medidas para simplificar y acelerar la concesión de ayudas de estado, lo que podría evitar la deslocalización de industrias clave.
Reforma del sistema de control de concentraciones
Ribera prevé reformar el sistema de control de concentraciones con el fin de agilizar los procesos de aprobación y reducir las denominadas «killer acquisitions», compras estratégicas de competidores menores que podrían limitar la competencia.
Compromiso con la rendición de cuentas
En sus respuestas por escrito al Parlamento Europeo, Ribera se ha comprometido a rendir cuentas periódicas. Sin embargo, su gestión pasada ha dejado dudas, como los numerosos expedientes abiertos por la tardía trasposición de directivas en España.