Un interesante artículo de Anurag Gupta Director deKPMG en el Reino Unido, nos presenta una nueva visión llena de oportunidades que están llegando en torno al almacenamiento de la energía.
Los costos están cayendo, la tecnología está mejorando y la inversión está vertiendo en el sector. Y todos los signos indican que las implicaciones podrían ser enorme para los gobiernos, para los inversores, para los servicios públicos, las empresas privadas y – más importante – para las personas y los lugares del mundo.
Un gigante dormido despierta
Hasta hace poco, las principales compañías de infraestructura y los gobiernos prestaban poca atención a la tecnología de almacenamiento de energía. Su avance tecnológico era lento, sobre todo comparado con los desarrollos e inversiones en energías renovables, y los costos en sigue siendo un obstáculo para su despliegue comercial a gran escala. La mayoría de los proyectos de almacenamiento de energía se centraron más en los logros científicos que en la viabilidad comercial.
En los últimos años la situación parece que está cambiando. Muchas empresas dedicadas al almacenamiento de energía has hecho grandes avances, sobre todo en lo referido al almacenamiento en baterías. Se puede citar como un claro ejemplo a Elon Musk, cuya fábrica denominada Gigafactory, tiene una estimación de generación de 50 GWh de energía en sus baterías para el año 2020. Gran parte de su producción será destinada a sus vehículos eléctricos.
El almacenamiento por generación se está desarrollando a un ritmo cada vez mayor, ya que los desarrolladores de estos sistemas están identificando nuevas oportunidades de negocio con un futuro casi ilimitado.
A finales de 2014, la capacidad mundial de generación fue de 142 GW. Casi 9.000 MW más de capacidad se encuentran actualmente en la etapa de planificación sólo en Europa.
Ver artículo completo
KPMG · It’s time to get excited about energy storage
