La estrategia es un gran revés para la descarbonización vital del transporte a un costo aceptable
- La falta de apoyo a los combustibles renovables pondrá en peligro la descarbonización del transporte y obstaculizará la neutralidad climática para 2050.
- Un enfoque preciso de cero emisiones para la movilidad debe considerar la huella de carbono de los vehículos a lo largo de su ciclo de vida general.
- Apoyar tecnologías caras que no serán asequibles para muchos consumidores en el corto plazo impedirá el acceso equitativo a la movilidad limpia para todos los ciudadanos de la UE.
La nueva Estrategia de movilidad inteligente y sostenible no ayudará a la UE a lograr la descarbonización crítica del transporte.
El sector del transporte libera hoy el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE. Una descarbonización rápida y rentable solo será factible con el despliegue de todas las energías y tecnologías renovables por igual. En la ecuación de movilidad limpia, todos los combustibles alternativos renovables y sus correspondientes tecnologías e infraestructuras necesitan el mismo apoyo para reducir drásticamente las emisiones en un 90% en 2050.
Pasar por alto el papel esencial de los biocombustibles avanzados en el impulso de una descarbonización rápida del transporte obstaculizará el desarrollo de combustibles renovables.
Esto pondrá en riesgo una de las industrias que está ayudando a Europa a alcanzar la neutralidad climática para 2050. También supondrá una carga innecesaria sobre la disponibilidad futura de electricidad verde para descarbonizar la economía de la UE. Ecologizar el consumo actual de electricidad ya es un desafío. En cambio, podríamos apoyar las alternativas ya disponibles. Por último, la propuesta actual impedirá el acceso a una movilidad limpia y asequible para todos los europeos, ya que las opciones competitivas en costes que difieran de los combustibles renovables no estarán disponibles en el corto plazo.
La descarbonización del transporte es clave para el éxito del Pacto Verde de la UE.
La estrategia de movilidad debería evitar cualquier contradicción con otras políticas fundamentales de este plan para hacer que la economía de la UE sea sostenible y alcanzar la neutralidad climática. Debe estar alineado con la implementación de una integración sectorial inteligente, así como con los esfuerzos por encontrar soluciones circulares y locales para la descarbonización.
A pesar de reclamar un enfoque tecnológico neutral para la descarbonización, la Estrategia describe claramente la electricidad y el hidrógeno como opción prioritaria para descarbonizar la movilidad.
En 2018, solo el 33% de la electricidad de la UE procedía de energías renovables. Si la fuente de energía para alimentar los vehículos eléctricos no proviene de fuentes renovables, sus emisiones de CO2 serán mucho mayores. El hidrógeno representa hoy, según la Comisión Europea, una fracción modesta de la combinación energética mundial y de la UE y todavía se produce en gran parte a partir de combustibles fósiles. No es nada seguro que la electricidad verde y la movilidad del hidrógeno puedan responder a los diferentes usos a un coste aceptable y a un nivel de servicio ad-hoc a largo plazo1
Los combustibles renovables y bajos en carbono, como el biometano, ya están disponibles y son aptos para su uso dentro de la infraestructura de transporte existente2.
El biometano ya se utiliza en vehículos ligeros de pasajeros como bio-GNC, pero también en el transporte pesado como bio-GNL y bio-GNC. Bio-GNL es una de las pocas opciones viables para descarbonizar el envío. En el transporte ferroviario, las locomotoras pueden sustituir el uso de diesel por bio-GNC o bio-GNL. Además, estos combustibles renovables ya cumplen con los estrictos criterios de la Directiva de energía renovable de la UE, lo que garantiza que se produzcan de manera sostenible. En línea con un enfoque de economía circular, el biometano también está contribuyendo a reducir las emisiones de la gestión de residuos y la agricultura. Esos sectores son dos fuentes importantes de emisiones de gases de efecto invernadero, como lo reconoce la Estrategia de metano de la UE presentada en octubre pasado. Europa debería estar orgullosa de los méritos de su producción local de biometano.
Los motores MCI alimentados con biometano tienen una huella de emisiones de gases de efecto invernadero similar o incluso menor que los vehículos propulsados por electricidad ecológica.
Recientemente, la EBA recopiló 11 estudios comparativos que analizan las emisiones del transporte por tipo de combustible, que demuestran que el biometano es claramente una de las opciones de combustible más respetuosas con el clima capaz de alcanzar niveles incluso por debajo de cero de emisiones de CO2. Sin embargo, estos beneficios no se tienen en cuenta en el enfoque del tubo de escape. La UE necesita un enfoque de ciclo de vida preciso para promover solo opciones sin arrepentimiento.
Apoyar un mayor despliegue de combustibles renovables también contribuirá a que todos los modos de transporte sean más sostenibles, disponibles para los ciudadanos europeos en todas las geografías y en todos los niveles de ingresos.
Esta intención de la Comisión de «hacer que esta nueva movilidad sea asequible y accesible en todas las regiones y para todos los pasajeros» está claramente en contradicción con el impulso de la electricidad y el hidrógeno, que no serán asequibles para todos los europeos en el corto plazo.
[1] ‘Una estrategia de hidrógeno para una Europa climáticamente neutra’ Comisión Europea, julio de 2020
[2] ‘BioGNL in Transport: Making Climate Neutrality a Reality’ EBA, GiE, NGVA y SEA-LNG, noviembre de 2020
[3] ‘Revisión y metaanálisis de vehículos eléctricos: emisiones incorporadas y equilibrio ambiental ‘ Dillman et al, septiembre de 2020
Fuente | European Biogas Association
