La creación de una subestación de 225.000 voltios y conexión a tierra que une el parque fotovoltaico en menos de 3 años demuestra el papel esencial de la evaluación en tiempo real y la red de transporte de energía eléctrica en el éxito de la transición energética.
Para conectar el parque fotovoltaico Cestas Neoen operado por la empresa, y permitir que los 300 MW producidos pueden ser operados y transportados por la red eléctrica, RTE ha creado una subestación de 225.000 voltios. También se han creado dos líneas eléctricas subterráneas de la misma potencia a una distancia de 1,6 km entre la nueva posición y el lugar de producción.
Este trabajo se ha logrado en menos de tres años, gracias a la utilización de medidas excepcionales, como micro-túnel para pasar las dos líneas de 225.000 voltios bajo la línea de ferrocarril Burdeos-Irun.
Administrando la energía (solar, eólica, …) a las áreas donde se necesitan, la red de transporte de energía eléctrica aumenta los beneficios y el valor de estas energías. La red puede transportar energía renovable cuando no se consume localmente. También asegura la continuidad del suministro de estos territorios donde esta energía renovable no es óptima.
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