El abastecimiento corporativo de electricidad renovable desempeñará un papel importante en la transición energética. Las empresas buscan cada vez más formas de reducir el impacto ambiental de sus propias operaciones, tanto por razones de reputación como para ganar una ventaja competitiva en una sociedad en la que la conciencia y la importancia de los impactos ambientales están en aumento.
Como parte de sus Planes Nacionales de Energía y Clima (NECP), los Estados miembros tienen la tarea de eliminar las barreras a las PPA corporativas. Los países de Europa central y oriental ahora están liderando el camino. Rumanía es el último Estado miembro en eliminar las barreras a las APP mediante la aprobación de una ordenanza gubernamental de emergencia. Esto permite la firma de contratos bilaterales (anteriormente los contratos de electricidad tenían que negociarse a través de un mercado centralizado). El anuncio rumano se produce solo 3 semanas después de que Lituania elimine con éxito todas las barreras a las APP el 28 de abril. En este día, el país adoptó por unanimidad importantes enmiendas hechas a la Ley de Energía Renovable.
Todo esto sigue el ejemplo establecido por Bulgaria en octubre de 2018, cuando aprobó una ley que elimina todas las barreras regulatorias a los PPA.
Estos Estados miembros están ahora abiertos a los negocios. Las empresas que operan allí pueden cumplir sus objetivos ambientales y de sostenibilidad, pero también contribuyen a la construcción nacional de energías renovables y la transición a una sociedad baja en carbono. Ahora es el momento de que otros Estados miembros sigan su ejemplo.
¿Cómo pueden las empresas minimizar los riesgos y maximizar las oportunidades al ingresar a las PPA renovables? Descúbrelo en el informe más reciente de la plataforma RE-Source.
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Fuente | Wind Europe
