La Energía Termosolar sí tiene cabida en España

La energía termosolar refuerza cada año su posicionamiento como tecnología imprescindible para afrontar la transición energética, siendo el factor clave su potencial para el almacenamiento térmico de energía más allá de las horas de sol.

Hay que remontarse a los inicios de la energía termosolar, concretamente con el Real Decreto 661/2007, cuando se daba el pistoletazo de salida al desarrollo termosolar que colocó a España y a sus empresas como referente mundial de esta tecnología. La tendencia al alza era evidente y en apenas 5 años se instalaron en España más de 2GW (2.300MW según dato aportado por la asociación Protermosolar), que hoy en día siguen representando un tercio de la capacidad mundial.

Desde entonces, las empresas españolas de este sector participan en prácticamente todos los proyectos en operación o construcción en el mundo.

En junio de 2018 Protermosolar presentó un informe demostrando que, con una cartera de generación de energía solar repartida entre FV y termosolar, se podría abastecer la demanda en 2030 a todas las horas del año, sin centrales de carbón ni nucleares, con emisiones inferiores y con una menor cartera de ciclos combinados que aportarían al año tan solo el 3% de la electricidad.

En el último artículo publicado por Grupo T-Solar sobre la energía termosolar, España se encontraba elaborando los dos grandes pilares legislativos de su política energética futura: La Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, el cual define los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables y de eficiencia energética.

Con la tramitación dela Ley de Cambio Climático y Transición Energética, según Protermosolar, «se permitirá avanzar decididamente hacia la descarbonización de la economía facilitando una combinación óptima de todas las tecnologías renovables, cumpliendo los objetivos del PNIEC y del Pacto Verde Europeo». Hay que destacar a su vez que el PNIEC ha planificado la instalación de 5.000 MW de tecnología termosolar hasta 2030. El beneficio para el sistema eléctrico de esta solución es que permite ampliar significativamente la producción renovable síncrona.

Para dicha asociación es muy importante que la ley diferencie convocatorias por tecnologías o por funcionalidades que permitan responder a las necesidades del sistema. «Las renovables son muy diferentes entre sí y sólo de una forma planificada se podrá conseguir la mejor combinación de estas, lo que permitirá la reducción de emisiones al mínimo coste», señala al respecto.


Sin duda alguna la termosolar cuenta con un gran potencial de crecimiento por su capacidad de almacenamiento térmico de energía, lo que le permite poder despacharla a conveniencia en periodos de nubes e incluso durante la noche; además de su efecto dinamizador en la economía, el empleo local y, por su trayectoria de reducción de costes, siendo esta una de las tecnologías que más se ha abaratado en los últimos años, hasta un 47% según estudios recientes.

Un sistema eléctrico sin almacenamiento o hibridación, y con una excesivamente alta penetración de energías renovables intermitentes podría ser asimétrico en el sentido de precios diurnos prácticamente nulos, pero precios nocturnos muy elevados, ocasionados por las centrales necesarias para dar soporte al sistema, con pocas horas de funcionamiento al año.

Los buenos números de la termosolar en 2019 refuerzan más si cabe la importancia de esta tecnología. Dicha tecnología volvió a superar los 5 TWh de generación eléctrica en 2019 en España (total generación5.166 GWh), lo que representa un incremento del 16,8% sobre 2018 y un 3,8% respecto a la media de los últimos 5 años. Su contribución al sistema eléctrico fue del 2,1% de media, con aportaciones puntuales del 10%. España cuenta actualmente con 50 centrales termosolares en operación.

Grupo T-Solar adquirió en Marzo de 2018 dos plantas termosolares con las que diversificó y amplió su cartera de centrales de energía solar. Desde el inicio de su operación en 2012, las dos plantas han aportado más de 200 gigavatios hora por año a la red, lo que equivale al consumo anual de aproximadamente 160.320 habitantes. Las dos centrales termosolares en funcionamiento de Grupo T-Solar son Olivenza y Morón, situadas en Badajoz y Sevilla respectivamente. La primera, Olivenza, cuenta con una capacidad instaladade 50MW y produce una energía de 103.8 GWhal año, con una extensión de 260 hectáreas. Similares cifras presenta Morón, en Sevilla, la cual tiene una capacidad instalada de 49.9 MW, con una energía producida al año de 105.8 GWh y una extensión de 210 hectáreas.

En un aspecto más técnico y con un enfoque de responsabilidad medioambiental, incluimos una anotación de uno de los miembros del equipo de Grupo T-Solar, quien nos cuenta que en la tecnología termosolar se realiza la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos, de modo que se almacenan normalmente con un período máximo de 6 meses en la caseta de gestión de residuos y es gestionado a posteriori por un gestor oficial homologado de residuos.

Además, con objeto de dar valor añadido a ciertos residuos (fluido térmico residual) y aumentar el rendimiento del proceso, se procede a su envío a una empresa especializada en destilación de productos químicos, donde tras valorización del producto, permite recuperaciones de hasta el 70% del mismo, en calidades de producto nuevo y certificadas por el fabricante, todo ello a coste inferior y permitiendo aumentar la economía circular.

Volviendo a un aspecto más genérico de la energía termosolar, hay que destacar que está reforzando su posicionamiento como tecnología imprescindible para afrontar la transición energética, gracias al almacenamiento térmico ya indicado y del que podrían estar provistas todas las futuras centrales, así como alguna de las actuales, las cuales se diseñaron con previsión de ampliarlas con instalaciones de almacenamiento térmico por sales fundidas, como es el caso de la central Olivenza. Se plantea ampliar las plantas que así lo permitan con sistemas de almacenamiento de entre 9 y 12 horas. Estas podrían comenzar a despachar energía a partir del atardecer reemplazando parte de la producción fotovoltaica y reduciendo la necesidad de respaldo fósil durante la noche.

Protermosolar destaca que las actuales instalaciones termosolares, algunas de ellas con más de una década de operación, siguen operando sin dar señales de degradación e incorporando experiencias de funcionamiento que las hacen más eficientes.


La disponibilidad de emplazamientos y capacidad de las plantas hace que «España cuente, a diferencia de otros países europeos, con la posibilidad de desplegar esta tecnología renovable, gestionable y con almacenamiento, que facilitará la consecución del objetivo de renovables y descarbonización previsto en el PNIEC a 2030», afirma la asociación.

En España, esta tecnología da empleo a 5.200 personas y contribuye al PIB con cerca de 1.500 millones de euros. En términos de generación, la evolución anual ha sido la siguiente:

Desde un punto de vista más económico, hay que destacar el gran atractivo de esta tecnología para los inversores. En febrero de 2020, con la nueva legislación tarifaria, las noticias sobre el sector termosolar eran muy halagüeñas, ya que el rendimiento comprobado de las centrales termosolares y la creciente necesidad de almacenamiento para integrar la energía eólica y fotovoltaica, estaba aumentando la confianza de los inversores en la energía termosolar concentrada, según afirmaciones de new energy update a Helionoticias. 

Destacamos dos importantes citas en cuanto a inversiones en energía termosolar en España de David Esteban, vicepresidente de EMEA (Europe, Middle East and Africa de Atlantica), en este mismo artículo: “España ahora tiene una regulación estable que proporciona a los inversores visibilidad a largo plazo, confianza y reglas claras del juego”, “Las termosolares tienen un plazo promedio de ingresos garantizados restantes de 17,7 años”.

Los inversores también ven un valor futuro en el almacenamiento de la termosolar a medida que crece la penetración de energía fotovoltaica y eólica. El gobierno español se está preparando para establecer objetivos ambiciosos de energía fotovoltaica y eólica y quiere reavivar la construcción de termosolares, duplicando la capacidad de CSP de 2,3 GW a 4,8 GW para 2025 y alcanzando 7,3 GW para 2030.

Indicar, que las cincuenta centrales termosolares de España han continuado operando, desde el inicio del estado de alarma, produciendo energía renovable gracias a las medidas de protección tomadas, que han garantizado una total seguridad para sus trabajadores durante la pandemia causada por el Covid-19, según Protermosolar.

Finalizamos con una reflexión de la patronal, la cual expone que, pese al momento actual de incertidumbre, con unos bajos precios de mercado eléctrico que nadie había contemplado, y con unas previsibles dificultades para cuadrar las cuentas del sistema eléctrico este año, existe el convencimiento de que la tecnología termosolar está llamada, de nuevo, a ser una palanca de crecimiento en España.

Fuente | T-Solar

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