A pesar de la mejora en 2018, el progreso en la eficiencia energética aún debe acelerarse, según el informe de la Comisión

El consumo de energía de la UE disminuyó en 2018, ya que aumentó de 2014 a 2017, pero se necesita una aceleración considerable en esta reducción si se quiere alcanzar el objetivo de eficiencia energética para 2020, según el informe anual de progreso de la Comisión sobre eficiencia energética publicado hoy.

Sobre la base de los diferentes informes presentados por cada Estado miembro en 2019 en relación con la eficiencia energética, las cifras acumuladas en este informe subrayan que el aumento de la actividad económica da como resultado una mayor demanda de energía si no se acompaña de nuevas políticas de eficiencia energética. 

El informe confirma que, en circunstancias normales [es decir, sin COVID-19], es poco probable que la UE haya alcanzado su objetivo 2020. Esto seguirá siendo un problema cuando la demanda de energía se recupere después de la crisis de COVID-19, con miras a lograr los objetivos de eficiencia energética para 2030.

En sus conclusiones, el informe se refiere a la brecha de entrega entre el objetivo de eficiencia energética del 32,5% para 2030 y la ambición acumulativa de los Estados miembros descrita en sus respectivos planes nacionales de energía y clima (NECP). Confirma que muchos Estados miembros han respondido positivamente a las recomendaciones de la Comisión del año pasado sobre los proyectos de NECP, pero afirma que el impacto acumulativo de los NECP finales todavía es poco ambicioso para alcanzar los objetivos de eficiencia energética de la UE 2030. La evaluación final de la Comisión se publicará en otoño. Esta brecha de entrega en los esfuerzos de eficiencia energética para 2020 y la brecha de ambición para 2030 requieren una acción sólida a nivel nacional y de la UE en vista de la recuperación posterior a COVID, concluye el informe.

De conformidad con la directiva sobre eficiencia energética, los Estados miembros deben presentar un informe anual sobre su desempeño en términos de reducción del consumo de energía. A continuación, la Comisión debe proporcionar una evaluación al Consejo y al Parlamento Europeo del impacto acumulativo de las diferentes medidas adoptadas a nivel nacional.

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Fuente | Comisión Europea

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