Dinamarca quiere ser la primera. Se pone por delante de la UE con la intención de reducir sus emisiones en 70% en 2030

El pasado me de junio, el Parlamento danés aprobó un paquete de medidas para lograr la meta de reducción de emisiones más alta anunciada por un país hasta la fecha. Las medidas tienen como objetivo principal reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al 70% poniendo como referencia los datos de emisiones del año 1990. Esta decisión convierte a Dinamarca en el país de la UE con los objetivos más ambiciosos hasta el día de hoy.

El anuncio realizado por la presidenta de la Comisión Europea la pasada semana, ponía como punto de ambición para todos los países miembros, el aumento del 40% al 55% establecido para 2030 en cuanto a objetivos de reducción de emisiones, igualmente con las referencias del año 1990. Estas medidas se toman para cumplir con el Acuerdo de París y siguiendo la senda marcada por el Pacto Verde Europeo que busca para 2050 la neutralidad de emisiones de carbono.

Un cambio radical en la política sostenible de Dinamarca fue la Ley de Cambio Climático aprobada en diciembre de 2019. Dicha ley establece que cada cinco años el gobierno debe plantear al Parlamento objetivos para combatir el cambio climático con vista a diez años, estableciendo que no deben ser menos ambiciosas que las ya existentes.

Proyectos concretos

El acuerdo recoge una serie de medidas y proyectos con el fin de hacer realidad los compromisos del país. Entre otras, destaca la construcción de dos islas energéticas eólicas, que ayuda a la electrificación con energías renovables. Durante 2019 el 50% de la generación de energía era eólica, siendo el resto generada por carbón y gas natural.

Como punto principal del acuerdo, se destaca el desarrollo del hidrógeno verde. El estado apoyará el avance de esta tecnología colaborando con las empresas que actualmente están invirtiendo, siendo uno de los principales usos la industria naval, un sector muy importante en Dinamarca.

El plan, además, tiene previsto la renovación energética de las viviendas sociales y de edificios públicos. Se destinarán 500 millones de euros para reemplazar las calderas a gas por bombas solares o centrales de calefacción verde.

El acuerdo también tiene previstas iniciativas para el sector industrial. Entre ellas, se destacan medidas de reconversión energética, con un presupuesto de 1.000 millones de euros, y la creación del Fondo Futuro Verde, con una dotación de 3,3 mil millones de euros para incentivar la investigación y desarrollo de tecnologías verdes, a través de créditos a empresas y deducción de impuestos.

- Advertisment -
- Advertisment -
- Advertisment -
- Advertisment -

últimas noticias