Un nuevo informe publicado por el Consejo de hidrógeno muestra la rápida aceleración de proyectos de hidrógeno en respuesta a los compromisos del los gobiernos a la descarbonización. Desarrollado en colaboración con McKinsey & Company, “ Hydrogen Insights 2021: Una perspectiva sobre la inversión, el despliegue y la competitividad de los costes del hidrógeno ” ofrece una perspectiva completa del despliegue del mercado en todo el mundo, el impulso de la inversión y las implicaciones sobre la competitividad de los costes de las soluciones de hidrógeno.
A principios de 2021, más de 30 países han publicado hojas de ruta de hidrógeno y los gobiernos de todo el mundo han comprometido fondos públicos para apoyar la descarbonización a través de tecnologías de hidrógeno. Se han anunciado no menos de 228 proyectos a gran escala a lo largo de la cadena de valor, con un 85% ubicados en Europa, Asia y Australia. Estos incluyen el uso industrial a gran escala, aplicaciones de transporte, economía de hidrógeno integrada, infraestructura y proyectos de producción a gran escala. Si todos los proyectos anunciados se concretan, las inversiones totales alcanzarán más 300 mil millones de dólares hasta 2030. De esta inversión, 80 mil millones pueden considerarse actualmente «maduros», lo que significa que están en la etapa de planificación, han pasado una decisión de inversión final, están en construcción, o están en servicio u operativos.
Anticipándose al crecimiento continuo en escala, el informe confirma que, desde la perspectiva del costo total de propiedad (TCO), el hidrógeno puede convertirse en la solución más competitiva con bajas emisiones de carbono en más de 20 aplicaciones para 2030, incluidos el transporte por carretera, el transporte marítimo y la gran industria. Dos factores serán fundamentales para lograr este resultado: primero, es esencial que los gobiernos mantengan sus compromisos con la descarbonización profunda, respaldados por apoyo financiero, regulación y estrategias y objetivos claros de hidrógeno, y traducirlos en marcos regulatorios a largo plazo. En segundo lugar, los enfoques de implementación deben apuntar a «desbloqueos» clave, como la reducción del costo de producción y distribución de hidrógeno, que tendrá el impacto más significativo en el resto de la industria.
La implementación a través de clústeres con fuertes compradores ayudará a los proveedores a compartir tanto las inversiones como los riesgos, al mismo tiempo que se establecen lazos de refuerzo positivos. Tres tipos de conglomerados ya están ganando terreno: 1) Centros industriales que apoyan la refinación, la generación de energía y la producción de fertilizantes y acero; 2) Centros de exportación en países ricos en recursos; y 3) Áreas portuarias para abastecimiento de combustible, logística portuaria y transporte. Los costos reducidos de los clústeres permitirán el comercio mundial de hidrógeno, conectando los principales centros de demanda futuros como Japón, Corea del Sur y la Unión Europea con regiones de abundantes medios de producción de hidrógeno de bajo costo como el Medio Oriente, África del Norte, América del Sur o Australia.
Fuente | Hydrogen Council
