El sector solar residencial está cogiendo fuerza en todo el mundo. Según el informe publicado por BloombergNEF, las restricciones de bloqueo provocado por la Covid-19 les han dado a los consumidores más razones para prestar atención a la factura de consumo energético y tiempo para buscar cómo obtener la energía que consumen en el hogar, como la solar.
En Alemania, la capacidad de los sistemas solares de menos de 10kW instalados de enero a agosto de 2020 es un 22% más alta que en todo 2019, según datos de Bundesnetzagentur. En Australia, donde uno de cada cuatro hogares ya tiene energía solar, los datos del regulador de energía del país indican que el sector solar residencial va camino de otro año récord. Las instalaciones en los primeros ocho meses de 2020 fueron más altas que las de todo 2018 y más de un 30% más que en el mismo período de 2019.
En los EE.UU., los datos de la Administración de Información de Energía muestran que las instalaciones durante los primeros siete meses de 2020 fueron un 21% más altas que en el mismo período del año pasado. Más de 1.8GW de nuevos sistemas solares residenciales se pusieron en línea en 2020, a medida que los hogares estadounidenses recurren cada vez más a la energía solar en los tejados buscando el ahorro. La concesión de permisos para este tipo de instalaciones estaban paralizadas como consecuencia de la pandemia, reanudando durante los últimos meses la actividad y regresado a los niveles normales.
Alemania y Australia tienen una dinámica de mercado hipercompetitiva similar, lo que ha dado lugar a algunos de los sistemas solares más baratos del mundo.
En Europa y Australia, la mayoría de los sistemas solares son vendidos e instalados por pequeñas empresas locales, a menudo empresas familiares que también realizan trabajos de mantenimiento de tejados o eléctricos. Esto significa que los costos de ventas y marketing son relativamente bajos y la competencia es alta. Algunos propietarios utilizan agregadores de cotizaciones en línea para encontrar una selección de empresas locales a las que solicitar cotizaciones.
A pesar de que los sistemas solares europeos son baratos, no todos los consumidores se lo pueden permitir por la situación económica actual. No siempre resulta rentable para el consumidor la compra venta de energía generada con sus paneles solares. Además, el norte de Europa es menos soleado que Australia o California por lo que, siendo habitual un plazo de nueve años como período de amortización, a menudo se basan en estimaciones poco realistas sobre la cantidad de electricidad que ellos mismos generan para su uso, y que puedan reemplazar por la comprada a la red.
En Australia, la industria de la energía solar doméstica es más accesible a los ciudadanos, ya que está acompañada de un generoso plan de ayudas gubernamentales, abundante luz solar y tarifas elevadas para las exportaciones de electricidad y energía solar. En 2020, una instalación doméstica con una vida estimada de 25 años se puede amortizar en siete.
