Una nueva iniciativa del Laboratorio del Departamento de Energía Nacional de Energías Renovables (NREL) tiene como objeto evitar que los hackers se hagan con el control de partes de la red eléctrica de EE.UU., consecuencias que causarían daños en los equipo y provocaría cortes de energía.
La Casa Blanca y el Departamento de Energía han impulsado la transición para una «red inteligente» a través de NREL, que será más sensible a los cambios en las necesidades de energía, capaz de integrar las energías renovables, más eficiente y fiable. De hecho, la Ley de Recuperación y Reinversión de 2009 proporcionó al Departamento de Energía más de 4 mil millones de dólares para modernizar la red de energía eléctrica. Una clave para esta transición es la adición de dispositivos de comunicación y de control de los lugares lejanos de la red eléctrica, por lo que los servicios públicos tienen una mayor conciencia de la situación de su red y pueden responder rápidamente a cualquier problema.
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