Los principales actores de las energías renovables instan a los gobiernos a realinear las medidas de recuperación con el Acuerdo de París

Con el Acuerdo de París celebrando su quinto aniversario esta semana, todos los ojos están puestos en los gobiernos del mundo para ampliar urgentemente la acción climática.

En un nuevo llamamiento a la acción, más de 100 líderes de la energía renovable, como miembros de la Coalición de Acción de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) , instan a los gobiernos a corregir el rumbo y situar una transición energética basada en energías renovables como centro de la recuperación económica de COVID-19.

A lo largo de la crisis de COVID-19, los gobiernos han demostrado su capacidad para movilizar esfuerzos y paquetes de recuperación a niveles históricamente sin precedentes. Si bien algunos países han anunciado compromisos climáticos más ambiciosos como parte de sus medidas para lograr economías sostenibles y resilientes después de COVID-19, muchos otros aún tienen que tomar medidas decisivas para avanzar hacia una recuperación verde.

Hasta la fecha, los países del G20 han comprometido al menos 233 mil millones de dólares para apoyar el sector de los combustibles fósiles y las industrias dependientes de los combustibles fósiles. Estos miles de millones representan una oportunidad perdida para acelerar la transición energética y potenciar la creación de empleo a largo plazo y las oportunidades de inversión en el momento en que más las necesitamos. La agenda de recuperación post-COVID-19 de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) muestra que las inversiones estratégicamente dirigidas a las energías renovables pueden poner al mundo en un camino seguro para el clima y generar beneficios socioeconómicos más amplios. Cada millón de dólares (USD) invertidos en energías renovables crearía tres veces más puestos de trabajo que en los combustibles fósiles.

Sobre la base de su anterior llamamiento a la acción publicado en abril de 2020, la Coalición para la Acción insta ahora a los gobiernos a restablecer sus prioridades de recuperación a través de las siguientes seis acciones:

  • 1. Reevaluar las medidas de estímulo y corregir el rumbo para asegurar una recuperación verde acorde con los objetivos climáticos globales.
  • 2. Elevar las ambiciones políticas y aclarar los planes a largo plazo para la generación y el consumo de renovables, tanto centralizados como descentralizados.
  • 3. Asegurar que los mercados energéticos puedan ofrecer continuidad y estimular la inversión y el crecimiento en energías renovables.
  • 4. Priorizar las energías renovables como componente clave de las políticas industriales.
  • 5. Alinear las políticas laborales y educativas con una transición energética justa.
  • 6. Intensificar la cooperación y la acción internacional sobre COVID-19 reconociendo al mismo tiempo la energía renovable como una parte clave de la solución.

A través de estas seis acciones, los gobiernos pueden alinear su recuperación económica del COVID-19 con sus planes climáticos, cumplir con sus compromisos bajo el Acuerdo de París y volver más fuertes que nunca de la crisis del COVID-19. Ha llegado el momento de aprovechar el impulso de una recuperación ecológica para seguir generando un amplio apoyo público para la descarbonización transformadora de las sociedades y allanar el camino para economías equitativas, inclusivas y resilientes.

Sobre la Coalición

La Coalición para la Acción de IRENA reúne a los principales actores de la energía renovable de todo el mundo con el objetivo común de promover el uso de la energía renovable. La Coalición facilita los diálogos globales entre los sectores público y privado para desarrollar acciones para incrementar la participación de las energías renovables en la combinación energética global y acelerar la transición energética global. www.irena.org/coalition

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