El Ayuntamiento de Zaragoza ha adjudicado a Iberdrola el contrato de suministro de energía eléctrica para las instalaciones municipales durante el periodo 2025-2027. Este acuerdo, valorado en 84,5 millones de euros (IVA incluido), permitirá un ahorro estimado de 18,5 millones de euros frente al modelo anterior, según ha informado el consistorio.
Un contrato con condiciones innovadoras
El contrato introduce medidas específicas para optimizar el gasto energético de la ciudad. Entre las principales ventajas, destaca la implementación de un sistema de facturación mensual en lugar del modelo diario anterior, lo que facilitará la gestión presupuestaria. Asimismo, el precio del suministro será fijo, pero revisable anualmente, permitiendo ajustes para minimizar costes en función de las condiciones del mercado.
Además, se ha estipulado que la energía provista deberá proceder en su totalidad de fuentes renovables. Este requisito, de obligado cumplimiento, se considera una condición esencial del contrato y su incumplimiento podría derivar en sanciones severas, incluida la rescisión del acuerdo.
Optimización y control del consumo
La adjudicataria, Iberdrola, estará obligada a realizar estudios anuales para garantizar la eficiencia energética. Entre ellos, destaca un análisis de la potencia eléctrica necesaria en cada punto de suministro, ajustándola a las necesidades reales de consumo. También llevará a cabo estudios sobre la energía reactiva y las curvas de carga horaria, asegurando una optimización integral del servicio.
El consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, subrayó la importancia de estas medidas para garantizar una mayor seguridad presupuestaria y un consumo eficiente: “Este contrato refleja el compromiso del Ayuntamiento con la sostenibilidad económica y la gestión responsable de los recursos públicos”.
Un retorno al modelo de contrato tras experiencias complejas
Desde 2018, Zaragoza había optado por la compra directa de energía en el mercado mayorista, lo que implicaba una complejidad en la gestión y un pago semanal según los precios diarios. Este modelo resultó en un incremento desproporcionado del coste, que llegó a cifras insostenibles de casi un millón de euros semanales en 2021, según datos de la Unidad de Energía del Ayuntamiento.
La escalada de precios, exacerbada por factores como el conflicto entre Ucrania y Rusia, llevó al consistorio a recuperar el modelo de contrato con un precio base y condiciones claras, como ahora se refleja en el acuerdo con Iberdrola.
Con esta adjudicación, Zaragoza no solo asegura un suministro eléctrico eficiente y con precios más controlados, sino que también establece un marco de gestión energética adaptado a las necesidades actuales. Este modelo, que combina estabilidad financiera y optimización técnica, se perfila como un referente para otros municipios.