RIC Energy, grupo independiente especializado en energías renovables, ha sido seleccionado como beneficiario de 29 millones de euros en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de almacenamiento energético. Esta asignación, otorgada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, fortalecerá el compromiso de la compañía con la mejora de la infraestructura energética del país.
Seis proyectos clave para la estabilidad del sistema eléctrico
La asignación de estos fondos permitirá a RIC Energy llevar a cabo el desarrollo integral de seis proyectos de almacenamiento de energía que serán fundamentales para aumentar la estabilidad y la eficiencia del sistema eléctrico nacional. Estos proyectos, que abarcan diversas tecnologías de almacenamiento, se encuadran dentro de la apuesta de la empresa por la modernización de las infraestructuras energéticas y la diversificación de soluciones para garantizar el suministro eléctrico en todo el territorio.
José Luis Moya, CEO de RIC Energy, se mostró satisfecho con la adjudicación y destacó la importancia de este paso en la trayectoria de la empresa: «La obtención de estas ayudas nos permite avanzar en nuestro compromiso con la transición energética y refuerza nuestra posición como líderes en el desarrollo de soluciones innovadoras en almacenamiento de energía», comentó.
Un paso más en la apuesta por la innovación tecnológica
Lourdes Llana, Head de Almacenamiento de RIC Energy, también subrayó la relevancia de este logro para la compañía. «Es un paso importante en la apuesta de la compañía por las multitecnologías en el sector energético, especialmente para el almacenamiento», explicó Llana. Con este proyecto, RIC Energy refuerza su capacidad para ofrecer soluciones tecnológicas avanzadas que mejoren la gestión y el aprovechamiento de la energía renovable en España.
El impacto del almacenamiento energético en el sistema eléctrico
El almacenamiento de energía es un componente clave para garantizar la fiabilidad y la continuidad del suministro eléctrico, especialmente en un sistema que cada vez depende más de fuentes renovables. Al permitir almacenar energía cuando la producción es elevada y liberarla cuando la demanda supera la oferta, estos proyectos contribuyen a reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales y a optimizar el uso de las energías renovables.
La asignación de los fondos del PERTE pone de manifiesto la creciente importancia del almacenamiento energético en la estrategia de transformación del sistema energético español. La colaboración entre el sector privado y el gobierno, reflejada en iniciativas como esta, será clave para impulsar la modernización del sector y afrontar los desafíos energéticos futuros.