China ha sido, durante años, el motor de la demanda de petróleo, pero ahora se perfila como un jugador fundamental también en el mercado del gas natural. La nación asiática está experimentando un crecimiento en su consumo de gas, impulsado principalmente por los consumidores urbanos, lo que cambia el panorama global de la energía.
La demanda de gas natural en China no deja de crecer
El consumo de gas natural en China alcanzó los 394.500 millones de m³ el año pasado, lo que supone un aumento del 7% con respecto al año anterior, según el informe del Centro de Política Energética Mundial de la Universidad de Columbia. Si bien la mayor parte de esta demanda proviene del sector industrial, los hogares urbanos también han experimentado un aumento notable en su consumo, impulsado por la calefacción y la cocina. Este crecimiento ha sido del 10%, superando el aumento del 8% en el sector industrial.
El aumento de la demanda de gas natural para calefacción y cocina urbana se está convirtiendo en uno de los principales motores del crecimiento global de la demanda de gas en China. Aunque el gas sigue representando una pequeña fracción de la matriz energética china, este tipo de consumo parece seguir su curso de expansión.
La infraestructura de gas en China: un cambio radical
El notable crecimiento de la demanda de gas en China ha ido acompañado de una rápida expansión de la infraestructura de gasoductos. La longitud de los gasoductos de transmisión y distribución ha pasado de menos de 40.000 km en 2000 a más de un millón de km en 2023, un aumento que ha facilitado el acceso al gas a una gran cantidad de hogares. De hecho, el número de hogares conectados a la red ha crecido de menos de 50 millones en 2003 a 471 millones en la actualidad.
La generación de electricidad y la demanda de gas natural
Aunque el gas natural sigue representando solo un pequeño porcentaje de la generación eléctrica en China (2,8% este año), la cifra es relevante en términos absolutos. Con 188 TWh generados en los primeros ocho meses del año, esta cifra supone un aumento del 1,5% respecto al mismo período del año anterior. No obstante, es poco probable que China aumente su dependencia del gas para la generación de electricidad, especialmente considerando que el país depende de las importaciones para cubrir entre el 40% y el 45% de su consumo total de gas.
El gas natural licuado: un mercado en expansión
El gas natural licuado (GNL) se perfila como un componente clave en el futuro energético de China. El país ya es el mayor importador mundial de GNL, y se espera que su demanda aumente más de un 50% para 2040. Según estimaciones de Cheniere Energy, China alcanzará en poco tiempo los 100 millones de toneladas de demanda de GNL, lo que representará entre el 25% y el 30% de su consumo total de gas.
Una de las principales áreas de crecimiento será el uso de GNL en el transporte, especialmente en camiones que sustituyen los vehículos diésel. En 2023, las ventas de camiones de GNL aumentaron un 307%, y en 2024, el crecimiento continúa siendo impresionante, con un incremento del 104% en el primer semestre.
Una estrategia de compra cautelosa
A pesar de ser el mayor importador mundial de GNL, China es también un comprador sensible a los precios. Durante el último año, el país ha aprovechado los precios bajos del GNL para llenar sus almacenes antes del invierno, evitando posibles crisis energéticas. Sin embargo, cuando los precios suben, China reduce sus importaciones, lo que demuestra una estrategia de compra prudente.
El futuro de China en el mercado del gas natural
Aunque China sigue ampliando su producción interna de gas, con un aumento del 5,6% el año pasado y un 6% en el primer semestre de 2024, la demanda de gas natural continuará siendo crucial. El país no solo fortalecerá su capacidad de generación eólica y solar, sino que también jugará un papel fundamental en el mercado global de gas natural, lo que hace de China un actor clave en el suministro energético mundial.