En un movimiento clave para el sector energético, el Gobierno español ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) un impulso en la tasa de retribución financiera para empresas que desarrollan redes eléctricas y de gas, tales como Red Eléctrica, Iberdrola, Endesa, Enagás, Naturgy y EDP. Esta medida busca no solo incentivar la inversión en infraestructuras eficientes, sino también adecuar las redes a las crecientes demandas de una transición energética acelerada.
«Incentivar la inversión en infraestructuras energéticas»
El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha dejado claro que la revisión de la tasa de retribución debe alentar la inversión en infraestructuras. Para cumplir con los objetivos de la transición energética, es vital que las redes sean eficientes, rentables y capaces de adaptarse a los cambios en el mercado de capitales global. El Gobierno considera que el contexto de creciente competencia internacional exige una respuesta fuerte en inversión local.
«Fortalecer la transición energética y la reindustrialización»
El Ministerio resalta que, en comparación con otros países europeos, la tasa de retribución financiera en España se ha mantenido baja, lo que puede afectar a la competitividad de la infraestructura energética española. Los actores del sector han abogado repetidamente por una actualización de esta tasa para que se sitúe entre el 7,3% y el 8,7%, en línea con otros países de la Unión Europea. El objetivo es aprovechar las ventajas de las energías renovables para la reindustrialización y el crecimiento sostenible de España.
Adaptación a las demandas futuras del sector eléctrico
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó recientemente las orientaciones del Ministerio, en las que se destacan los cambios necesarios en la regulación de las redes eléctricas. Entre ellos, se incluye la propuesta de establecer «señales adecuadas para incentivar las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica», un aspecto clave para el despliegue de movilidad libre de emisiones y la electrificación de la industria. Este cambio regulador permitirá a las empresas invertir en redes preparadas para el aumento de la demanda eléctrica y la integración de nuevas energías.
«Equilibrio entre inversión y coste al consumidor»
El Ministerio subraya que, si bien la tasa de retribución debe incentivar la inversión, también se debe ponderar su impacto en los consumidores. El objetivo es que el coste de electrificación no aumente significativamente para los usuarios finales. Además, se pone énfasis en evitar que esta retribución favorezca proyectos relacionados con combustibles fósiles, manteniendo el enfoque en fuentes de energía renovables.
Perspectivas para el periodo 2026-2031
De cara al próximo periodo regulatorio 2026-2031, se espera que la CNMC emita una circular en 2025 que incluya estas nuevas directrices. Se plantea una revisión metodológica de la rentabilidad libre de riesgo y el coste de la deuda para evitar que eventos excepcionales, como los ocurridos entre 2018 y 2023, afecten desproporcionadamente a las futuras decisiones de inversión.
La petición del Gobierno a la CNMC para mejorar la retribución a las redes de energía representa una apuesta por un crecimiento sostenido y responsable de las infraestructuras energéticas. Al incentivar estas inversiones, España podría situarse en una posición más competitiva dentro de Europa y favorecer su transición hacia una economía más descarbonizada.
