La electricidad, un factor crítico para la industria electrointensiva
El reciente Barómetro energético de AEGE presenta un análisis detallado de la factura eléctrica que enfrentan los consumidores industriales en Europa, y pone en evidencia las desventajas de la industria electrointensiva en España. Esta industria, dedicada a la producción de bienes básicos y altamente expuesta a la competencia global, depende significativamente de los precios de la energía. Para estas empresas, los costes eléctricos representan hasta el 50% de sus gastos de producción, lo cual hace que la competitividad dependa, en gran medida, del precio de la electricidad.
La estructura de la factura eléctrica industrial en España
La factura eléctrica de los clientes industriales se compone de varios elementos: el coste de adquisición de la energía (precio del mercado mayorista y otros costes añadidos), los peajes de acceso a las redes, cargos e impuestos. A diferencia de otros países, en España estos costes incluyen servicios de ajuste del sistema que incrementan notablemente el precio final de la energía, afectando principalmente a los consumidores electrointensivos.
Además, este tipo de consumidores recibe ciertas compensaciones, como las que cubren parcialmente las emisiones indirectas de CO₂. Sin embargo, según el barómetro de AEGE, estas compensaciones en España son significativamente menores que las que se otorgan en Francia y Alemania, limitadas por la falta de presupuesto nacional.
Comparativa de precios de la electricidad en Europa: España, Francia y Alemania
La comparativa del Barómetro energético de AEGE para octubre de 2024 destaca una considerable diferencia de costes entre España y otros países europeos. En concreto:
- La factura eléctrica de un consumidor electrointensivo en España es 2,9 veces superior al coste de la energía en Francia y 1,8 veces mayor que en Alemania. En términos porcentuales, esto implica que en España el precio es un 185% más alto que en Francia y un 83% superior al de Alemania.
- Francia tiene acceso a tarifas mucho más competitivas gracias al contrato ARENH, que permite a las grandes industrias francesas adquirir un 62% de su electricidad a 42 €/MWh, un precio por debajo del mercado.
- Además, los electrointensivos en España soportan un coste adicional de ajuste del sistema de 11 €/MWh, un gasto que no se aplica en Francia y Alemania, lo cual agrava la diferencia en competitividad.
Diferencias en las compensaciones por emisiones de CO₂ indirecto
Otra desventaja importante para los consumidores industriales españoles es la insuficiencia de las compensaciones por CO₂ indirecto. Las industrias electrointensivas en Francia y Alemania reciben compensaciones mucho más elevadas: 10 €/MWh adicionales en Francia y hasta 33 €/MWh más en Alemania en comparación con las que recibe la industria española. Estas diferencias, exacerbadas por la disponibilidad presupuestaria limitada en España, afectan directamente la competitividad de la industria nacional en un entorno globalizado.
El impacto de los precios de los commodities en la factura eléctrica
El análisis del Barómetro incluye la evolución de los precios de commodities energéticos como el Brent, el carbón API#2 y el gas natural en el mercado TTF, así como de los derechos de emisión de CO₂, factores que también impactan el precio final de la electricidad. Estos precios, sujetos a variaciones en los mercados internacionales, influyen de manera desigual en cada país europeo, lo que refleja la necesidad de medidas específicas en España para reducir el coste energético.
Conclusión: La competitividad en riesgo
La elevada factura eléctrica para los consumidores industriales en España supone una seria amenaza para la competitividad de la industria electrointensiva frente a sus competidores europeos. Las diferencias en los costes y en las compensaciones recibidas por las emisiones de CO₂ indirecto representan una barrera adicional para esta industria, clave en la economía española. El Barómetro de AEGE subraya la urgencia de medidas de ajuste que permitan a las empresas nacionales competir en igualdad de condiciones.