La industria de fabricación de combustibles de la Unión Europea se enfrenta a un desafío crucial en el contexto del Clean Industrial Deal (CID). Los líderes del sector han alertado sobre la falta de un enfoque comercial que apoye la transformación de esta industria, lo que podría poner en peligro su futuro. Sin un plan claro que contemple su inclusión en las estrategias de descarbonización, se corre el riesgo de perder inversiones vitales y comprometer la seguridad energética del continente.
Un Pacto que No Puede Ignorar a los Combustibles
Los directores ejecutivos de empresas de combustibles han señalado que la omisión de esta industria del Clean Industrial Deal podría resultar en consecuencias graves para la economía europea. La falta de inversión en combustibles y productos industriales de bajas emisiones y renovables podría afectar no solo a la resiliencia de las economías, sino también a la cohesión social y a la calidad del empleo en el sector.
Luis Cabra, presidente de FuelsEurope, destaca la importancia de la industria en la descarbonización del transporte, que actualmente depende en un 97% de los combustibles tradicionales. Además, la industria química y petroquímica, que utiliza más del 50% de las materias primas suministradas por el sector de combustibles, también se vería afectada. Sin una estrategia viable que garantice su sostenibilidad económica, el avance hacia la neutralidad climática para 2050 se verá comprometido.
Innovación y Transición Hacia el Futuro
A pesar de que los combustibles fósiles siguen siendo predominantes, la industria está en un proceso de transformación hacia productos renovables y de bajas emisiones de carbono. Esta evolución no solo es necesaria, sino que se presenta como una oportunidad para mejorar la seguridad energética y la competitividad industrial. Sin embargo, para que esta transición sea exitosa, es esencial que el Clean Industrial Deal reconozca y apoye a la industria de combustibles como un sector estratégico.
Liana Gouta, directora general de FuelsEurope, subraya la necesidad de un plan de acción específico que aborde las particularidades de esta industria. Asegura que “para garantizar que la transición del sector sea exitosa y contribuya al viaje de la UE hacia la neutralidad climática, hacemos un llamado a los líderes europeos para que reconozcan a la industria de fabricación de combustible como un sector esencial y estratégico”.
Conclusión: La Urgencia de Actuar
El tiempo es un factor crítico en este escenario. Si bien las decisiones deben tomarse rápidamente, todavía hay margen para desarrollar un enfoque estratégico que contemple la importancia de la industria de combustibles en la transición energética de Europa. Ignorar su relevancia puede significar un retroceso significativo en los objetivos climáticos y económicos de la UE, poniendo en riesgo no solo a la industria misma, sino a toda la estructura económica que depende de ella.
