La derogación del decreto ómnibus pone en riesgo la competitividad del sector industrial español al eliminar la reducción del 80% de los peajes eléctricos. AEGE exige soluciones estructurales que permitan equilibrar costes frente a los competidores europeos.
Una factura eléctrica al alza: un freno para la industria
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) alerta sobre las graves consecuencias que supone la reciente derogación del Real Decreto-Ley 9/2024, conocido como decreto ómnibus. Esta normativa incluía la reducción del 80% de los peajes eléctricos, una medida que ha sido clave para mantener a la industria electrointensiva en condiciones competitivas desde la crisis energética desencadenada en 2022.
Con la eliminación de este beneficio, las empresas del sector afrontarán un incremento del 5% en su factura eléctrica en 2025, lo que acentúa la diferencia de costes con los competidores europeos, especialmente en países como Francia y Alemania, donde los peajes eléctricos son significativamente inferiores.
La importancia de una solución estructural
AEGE insiste en la necesidad de convertir esta reducción en una medida estructural, que no dependa de decretos temporales. Según el organismo, mantener los peajes eléctricos en niveles reducidos permitiría al sector recuperar su competitividad en el panorama europeo.
“La industria electrointensiva necesita un marco estable que reduzca la brecha de costes energéticos con otros países de la UE”, declara AEGE. Para muchas empresas, especialmente aquellas con un alto consumo eléctrico en sus procesos productivos, esta medida resulta vital para evitar deslocalizaciones y garantizar la sostenibilidad económica del sector.
España, en desventaja frente a Europa
La competencia desigual con países vecinos supone un reto para la industria española. Mientras Francia y Alemania aplican políticas de apoyo energético a su tejido industrial, las empresas electrointensivas españolas se enfrentan a un contexto de incertidumbre que dificulta sus operaciones y su capacidad de competir en mercados internacionales.
La eliminación de este incentivo representa un retroceso que impactará directamente en los costes operativos, dificultando la reactivación del sector en el mapa industrial europeo. “Sin la reducción de peajes eléctricos, el futuro de la industria electrointensiva española se complica”, advierte AEGE.
Una llamada a la acción
AEGE insta al Gobierno a revaluar las políticas energéticas destinadas a la industria y a avanzar hacia un modelo que priorice la competitividad. El sector industrial es un motor clave para la economía española, y garantizar su sostenibilidad debería ser una prioridad en la agenda nacional.