La refinería de Repsol en La Coruña ha dado inicio a una ambiciosa parada programada que se extenderá durante más de 60 días. Esta intervención, centrada en ocho unidades de su área de Combustibles ubicadas en Bens, tiene como objetivo principal acelerar la transición energética y reforzar el compromiso de la compañía con la sostenibilidad.
Una inversión de futuro
Con una inversión total de 24,8 millones de euros, Repsol ha diseñado un plan de actuación que combina a la perfección mantenimiento y modernización. Por un lado, se destinarán más de 12,5 millones de euros a tareas de mantenimiento preventivo en cerca de 200 equipos, garantizando así la óptima operatividad de las instalaciones.
Por otro lado, la compañía ha reservado 12,3 millones de euros para impulsar la innovación y la eficiencia energética. Entre las iniciativas más destacadas se encuentra la sustitución del precalentador de la unidad de Platformado 2 por un modelo más eficiente, lo que se traducirá en una reducción significativa del consumo de fuelgas y en una disminución de las emisiones de CO2 en alrededor de 1.780 toneladas anuales.
Un equipo humano al servicio de la sostenibilidad
Para llevar a cabo esta compleja operación, Repsol contará con la colaboración de casi 700 profesionales cada día, pertenecientes a 46 empresas auxiliares. Este despliegue de talento humano será fundamental para garantizar el éxito de la parada y la puesta en marcha de las nuevas tecnologías.
La Coruña, motor de la transición energética
Con esta inversión, Repsol reafirma su compromiso con La Coruña y con la transición hacia un modelo energético más sostenible. La refinería coruñesa se posiciona como un referente en la lucha contra el cambio climático, contribuyendo a los objetivos de descarbonización de la compañía a nivel global.