La compañía Greenvolt da un paso decisivo en su estrategia de crecimiento internacional al obtener una financiación de 35 millones de euros para desarrollar un proyecto híbrido de más de 150 MW en Dinamarca. Este movimiento consolida su posición en el mercado europeo y refuerza su apuesta por soluciones energéticas diversificadas y de alto rendimiento.
Un impulso estratégico en el norte de Europa
El nuevo proyecto híbrido combina energía solar y eólica, una fórmula que permite maximizar la producción eléctrica y mejorar la estabilidad del sistema. Greenvolt avanza así hacia un modelo de generación más flexible, capaz de adaptarse a la demanda energética de los países nórdicos. La operación se enmarca dentro de su plan de expansión europea, con el que la empresa busca fortalecer su cartera de activos y diversificar su presencia geográfica.
Financiación clave para la competitividad energética
El respaldo financiero, valorado en 35 millones de euros, proviene de instituciones internacionales que confían en la capacidad técnica y en la gestión sostenible del grupo. Este apoyo permite a Greenvolt acelerar los plazos de ejecución del proyecto y posicionarse como referente en tecnologías híbridas de gran escala dentro del continente. La combinación de energía eólica y solar permitirá optimizar los recursos naturales del territorio danés y reducir los costes operativos.
Dinamarca, escenario de innovación energética
La elección de Dinamarca no es casual. El país nórdico cuenta con una infraestructura avanzada y políticas energéticas que favorecen la integración de proyectos mixtos. Greenvolt aprovecha este entorno favorable para desarrollar un modelo que podría replicarse en otros mercados europeos. Según la compañía, la planta híbrida alcanzará una potencia conjunta superior a los 150 megavatios, lo que equivaldría al consumo eléctrico de más de 100.000 hogares.
Greenvolt refuerza su papel en el mercado europeo
Con esta operación, Greenvolt reafirma su posición como uno de los grupos más dinámicos del panorama energético europeo. Su enfoque combina innovación tecnológica, gestión eficiente y diversificación de activos. Este proyecto marca un hito dentro de su estrategia de crecimiento, impulsando la competitividad de la empresa y consolidando su reputación como actor clave en la transición energética internacional.
