Representando más de 8.150 empresas y 125.000 trabajadores, los once grupos empresariales de Galicia han firmado un documento conjunto en el que exigen que el aprovechamiento de los recursos naturales y el desarrollo de energías renovables contribuyan a reducir la factura eléctrica y mejorar la competitividad industrial. Este conjunto de empresas, que abarca sectores como logística, automoción, naval, TIC, energías renovables, construcción, materiales, turismo y economía circular, aporta alrededor de 42.000 millones de euros al PIB de la región.
Reclamos energéticos para impulsar la competitividad
Los firmantes respaldan los objetivos de descarbonización de la Unión Europea, pero advierten que competir en un mercado global con normativas más estrictas coloca a la industria europea en desventaja frente a otras economías con regulaciones más flexibles y mayores subsidios. “Los altos costes energéticos son un gran obstáculo para la competitividad de nuestras industrias”, afirman, señalando la necesidad de que los proyectos renovables en Galicia tengan un impacto directo en la reducción de los costes energéticos.
Cinco ejes para fortalecer la industria gallega
En su declaración, los grupos detallan cinco puntos clave para que las administraciones públicas implementen medidas efectivas:
- Compromiso de las administraciones: Requieren una implicación real de los órganos de gobierno para apoyar medidas que permitan competir en un entorno global.
- Políticas a largo plazo: Insisten en que las estrategias energéticas deben ser sostenibles y no limitarse al corto plazo, para asegurar un tejido productivo resiliente.
- Precios energéticos competitivos: Demandas claras para establecer precios estables que favorezcan el crecimiento y alineen a la industria con los objetivos del Pacto Verde Europeo.
- Medidas de apoyo como trampolín: Proponen que las acciones regulatorias y financieras impulsen el cumplimiento de las exigencias comunitarias, fortaleciendo a Galicia como una región industrial competitiva.
- Colaboración sectorial: Subrayan la importancia de la cooperación entre la cadena de valor y los promotores para una transición exitosa hacia un modelo energético más eficiente.
Impacto esperado en la economía gallega
Enfatizan que Galicia, a pesar de su gran potencial en energías renovables, enfrenta altos costes energéticos que limitan su desarrollo industrial. En este contexto, la aplicación de medidas que aseguren un “retorno directo a nuestras empresas” es vista como esencial. La Xunta de Galicia ya ha comenzado a implementar algunas iniciativas en esta línea, obligando a los promotores de proyectos eólicos a suscribir acuerdos con empresas locales por al menos el 50% de la energía generada.
“El suelo y los recursos naturales son limitados, por lo que debe priorizarse una ordenación responsable que garantice beneficios directos para la industria regional”, explican los representantes empresariales.
Una transición energética con retos y oportunidades
Estas empresas concluyen que la transición energética es inevitable, pero subrayan que debe realizarse de manera que potencie la competitividad y no sólo cumpla con los objetivos ecológicos de la UE. “Es indispensable que las condiciones de producción de energía renovable aseguren un beneficio claro para la economía local”, afirman.