martes 22 - octubre 2024

Alemania podría haber ahorrado 332.000 Millones manteniendo su energía nuclear

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El estudio publicado por Nucnet reciente revela que si Alemania hubiera mantenido su parque nuclear e invertido en nuevos reactores, podría haber ahorrado hasta 332.000 millones de euros en comparación con los costes de su actual política de transición energética, conocida como Energiewende. Esta investigación, publicada en la International Journal of Sustainable Energy, fue liderada por el profesor Jan Emblemsvag, de la Norwegian University of Science and Technology.

Comparación de costes: Energía nuclear vs. energiewende

El análisis del estudio muestra que el programa Energiewende, diseñado para promover la transición a energías renovables, ha costado a Alemania unos 387.000 millones de euros en inversiones, sumado a 310.000 millones en subvenciones, lo que totaliza 697.000 millones de euros. Por otro lado, si Alemania hubiera mantenido en operación sus plantas nucleares existentes e invertido en nuevas instalaciones, los costes se hubieran reducido a tan solo 36.000 millones de euros.

El profesor Emblemsvag señala en su informe: “Si Alemania hubiera conservado su parque nuclear de 2002, podría haber reducido significativamente los costes y alcanzado sus objetivos climáticos de forma mucho más eficiente”. Aunque admite que calcular los costes exactos de la energía nuclear es complicado, sostiene que, en cualquier caso, esta habría sido una opción mucho más asequible que la actual política energética del país.

¿Qué es el programa energiewende?

Energiewende significa “transición energética” y es la estrategia alemana para cambiar su modelo de energía, reduciendo la dependencia de la energía nuclear y los combustibles fósiles en favor de fuentes renovables como la solar, la eólica y la bioenergía. Este plan, iniciado a principios de los 2000, busca hacer más sostenible el suministro energético del país. Sin embargo, algunos críticos afirman que ha afectado la seguridad del suministro energético y la competitividad económica.

Uno de los principales desafíos del Energiewende ha sido la dependencia del gas natural, en especial de las importaciones rusas, para equilibrar la red energética. Según el estudio, esta dependencia “incrementó la vulnerabilidad de Alemania durante la crisis energética reciente, con un coste adicional de 1,5 billones de euros». De haberse mantenido la energía nuclear, el país habría evitado parte de esta crisis.

Abandono de la energía nuclear en medio de una crisis energética

Alemania cerró sus últimos tres reactores nucleares —Isar-2, Neckarwestheim-2 y Emsland— en abril de 2023, en plena crisis energética debido a la invasión de Ucrania. En 2022, estas centrales suministraron el 6% de la electricidad del país. Antes del accidente nuclear de Fukushima en 2011, Alemania contaba con 17 reactores que generaban alrededor del 25% de su electricidad.

A pesar de las llamadas a extender la vida útil de las plantas nucleares, el gobierno mantuvo su plan de cierre, cumpliendo con el compromiso de abandonar la energía nuclear.

Una oportunidad perdida

El estudio del profesor Emblemsvag concluye que, si Alemania hubiera optado por una política climática más favorable hacia la energía nuclear desde 2002, podría haber conseguido importantes ahorros y una reducción significativa en sus emisiones de CO2. Basado en datos de varios países, el estudio considera factores como los costes del combustible, operación y mantenimiento de las plantas nucleares.

Con la perspectiva actual, la investigación sugiere que Alemania habría salido mejor parada si hubiera mantenido la energía nuclear, una opción más barata y estable en comparación con el enfoque basado en energías renovables y gas importado.

Fuente: Foro Nuclear / Nuctec

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