La transformación energética de Endesa con los centros de datos
La creciente necesidad de conectividad y procesamiento de datos ha puesto a los centros de datos en el foco de la industria energética, y Endesa no es la excepción. Según José Bogas, consejero delegado de Endesa, la compañía ya ha comprometido 3 gigavatios (GW) de capacidad para apoyar las operaciones de centros de datos en España. Este nivel de consumo energético, que representa aproximadamente 6% del consumo nacional en 2023, equivale a 15 teravatios/hora (TWh) anuales, con la expectativa de duplicarse para 2030.
Un consumo que se dispara en la próxima década
La red de Endesa deberá hacer frente a un consumo adicional de 15 TWh solo por los centros de datos que esperan conectarse a su sistema para 2030. Esta cifra representa el 13% del incremento de consumo previsto para el país, que se estima alcanzará los 358 TWh. Con un aumento de la demanda, la necesidad de una red eléctrica robusta y flexible se vuelve cada vez más evidente. Como señaló Bogas en su última conferencia, Endesa ya está en conversaciones con reguladores para garantizar que la infraestructura esté preparada para estos niveles de carga.
La falta de infraestructura retrasa la integración
El sector enfrenta retos críticos, especialmente en términos de planificación y ejecución de redes eléctricas que puedan soportar el crecimiento del consumo energético. «Endesa y centros de datos» se ha convertido en una combinación de gran relevancia debido a los problemas que han surgido en los últimos años con la capacidad de integración de energía renovable en la red. La falta de infraestructura adecuada podría ralentizar el despliegue de estos centros de datos en España, un fenómeno que ya ha llevado a algunos desarrolladores de proyectos verdes a perder rentabilidad.
Nuevas oportunidades de crecimiento en energía eólica e hidráulica
En paralelo, Endesa también estudia adquisiciones estratégicas que fortalezcan su posición en el sector energético. La reciente venta de activos solares por 817 millones de euros permite a Endesa disponer de recursos para posibles compras de activos renovables, como la adquisición de saltos de agua de Acciona, valorados en unos 1.000 millones de euros. «Nuestro foco está en los activos eólicos e hidráulicos», afirmó Bogas, destacando el interés de la compañía en fortalecer su cartera renovable.
A medida que los centros de datos se convierten en motores clave del consumo eléctrico, Endesa se enfrenta al desafío de adecuar su infraestructura para sostener la demanda. Las futuras inversiones en eólica e hidráulica podrían contribuir a una matriz más diversificada y sostenible. Sin embargo, el éxito de Endesa en este ámbito dependerá en gran medida de la rapidez con la que se implemente una red eléctrica eficiente y moderna en España.
