Holaluz, la compañía energética de autoconsumo fotovoltaico presidida por Carlota Pi, ha presentado sus resultados del primer semestre de 2024. Aunque las pérdidas de 13,5 millones de euros suponen una mejora respecto al déficit de 20,9 millones del año anterior, el informe de auditoría plantea una «incertidumbre material» sobre la continuidad de la empresa. En este análisis, exploramos los desafíos financieros de Holaluz y sus esfuerzos por mantener su operatividad en un entorno competitivo y en constante cambio.
Pérdidas en retroceso, pero con dudas de viabilidad
Las pérdidas de Holaluz han disminuido en un 35% en comparación con 2023. Sin embargo, el auditor Ernst & Young (EY) señala «dudas significativas» sobre la viabilidad de la empresa debido a la situación financiera actual y las necesidades de refinanciación. Este recorte en las pérdidas sugiere que la empresa ha tomado medidas efectivas para optimizar su estructura, pero estas aún no han sido suficientes para garantizar su continuidad sin una inyección adicional de capital.
Negociaciones de refinanciación en curso
Holaluz se encuentra en plenas negociaciones con sus acreedores para refinanciar su deuda, cuyo plazo de negociación finaliza el próximo 18 de diciembre. Según el informe financiero, las previsiones de tesorería para los próximos doce meses dependen de dos factores clave: una ampliación de capital y un acuerdo de refinanciación. Ambas medidas son cruciales para que la empresa pueda continuar operando y seguir expandiendo su proyecto de energía renovable.
Ingresos en declive por baja en precios de la electricidad
En el primer semestre de 2024, los ingresos de Holaluz cayeron un 39%, alcanzando los 96,2 millones de euros debido a la «baja en los precios de la electricidad». A esta cifra se suma la caída en la facturación del negocio de Representación, que ingresó 56 millones, un 66,4% menos que el año anterior. Este retroceso en los ingresos resalta la vulnerabilidad de la empresa frente a las fluctuaciones de precios en el mercado eléctrico, un factor que ha afectado a todo el sector en general.
Reducción de deuda y fortalecimiento de la estructura financiera
A pesar de estos desafíos, Holaluz ha logrado reducir su deuda neta a 40,7 millones de euros al 30 de junio de 2024, lo que representa una disminución de 24,7 millones respecto al cierre de 2023. Esta reducción de deuda fue posible gracias a la monetización de préstamos Rooftop Revolution, la emisión de Pagarés Verdes y acuerdos de moratoria con los acreedores principales.
La empresa afirma que estas iniciativas han fortalecido su «estructura financiera» y han permitido una «reducción significativa» en el punto de equilibrio. No obstante, reconocen que, aunque el sector de energías renovables se mantiene sólido, no esperan una recuperación significativa a corto plazo.
Futuro incierto a pesar de las optimizaciones
Holaluz enfrenta un camino incierto, aunque mantiene su compromiso con la eficiencia y la innovación en el sector de autoconsumo fotovoltaico. Los fundamentales del sector parecen favorables, pero el entorno financiero y la dependencia de los precios de la electricidad presentan un reto significativo. La clave para Holaluz estará en lograr su refinanciación y consolidar una estructura financiera más estable, que le permita seguir aportando al desarrollo de la energía renovable en España.
El informe financiero de Holaluz refleja un panorama mixto: si bien se ha avanzado en la reducción de pérdidas y deuda, la viabilidad de la compañía sigue siendo un tema delicado. Las próximas semanas, con las negociaciones de refinanciación en juego, serán cruciales para determinar el futuro de Holaluz y su capacidad para continuar en un sector cada vez más competitivo y en rápida evolución.