La Federación de metalurgia de la Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP) insta al Gobierno a diseñar un plan realista para la transición al vehículo eléctrico, alertando de que imponer objetivos de emisiones cero para 2035 sin medidas de apoyo podría afectar gravemente al empleo y a la industria automotriz. La organización subraya que cambios abruptos en la producción ya provocan recortes laborales, como los 1.600 puestos suprimidos por Ford en Valencia en 2024, y pide moratorias técnicas que alineen plazos con la capacidad de inversión europea.
El desafío de cumplir el horizonte 2035
El Gobierno español y Francia defienden que los turismos nuevos sean de emisiones cero en 2035. Sin embargo, la CCP señala que una transición forzada sin respaldo industrial ni social puede tener impactos negativos inmediatos, especialmente en plantas de producción que requieren tiempo para adaptarse.
Propuesta de moratoria técnica
La confederación propone una moratoria técnica para armonizar los plazos de electrificación con la realidad de la industria europea. Esta medida permitiría a las empresas ajustar sus inversiones y procesos de manera gradual, evitando despidos masivos y pérdidas económicas significativas.
Protección del empleo y la industria
El plan solicitado debe incluir garantías sociales e industriales, asegurando que los trabajadores y las fábricas no sufran consecuencias por la transición. La CCP enfatiza que sin estas protecciones, la electrificación podría convertirse en un riesgo más que en una oportunidad.
Comparativa europea y respaldo a Alemania e Italia
La CCP respalda la postura de Alemania e Italia, que defienden una transición condicionada a medidas que protejan empleo y capacidades productivas. Esto contrasta con la rigidez del enfoque español y francés, poniendo en evidencia la necesidad de un plan estratégico y realista que equilibre objetivos ambientales con sostenibilidad industrial.
