Marruecos está acelerando sus esfuerzos para explotar su vasto potencial de energía eólica marina. Según un informe de El Economista, el país norteafricano busca aprovechar sus fuertes vientos y condiciones marítimas favorables para ampliar su capacidad de generación de energía renovable.
La Agencia Marroquí para la Energía Sostenible (MASEN) lidera esta iniciativa clave. MASEN planea construir el primer parque eólico marino del país frente a las costas de Essaouira, una región conocida por sus altas velocidades de viento y aguas poco profundas, ideales para aerogeneradores de fondo fijo. Este proyecto cuenta con el respaldo de una subvención de 20,6 millones de dirhams marroquíes (aproximadamente 2,1 millones de dólares) del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El objetivo de Marruecos es claro: aprovechar su potencial eólico marino estimado en 200 gigavatios (GW), según el Grupo del Banco Mundial, de los cuales 22 GW son especialmente adecuados para aerogeneradores de fondo fijo. Con este impulso, el país pretende no solo aumentar su capacidad de energía limpia, sino también avanzar hacia una transición energética más sostenible y diversificada.
El contrato para el desarrollo del parque eólico marino de Essaouira tiene una duración de dos años y ha sido valorado en aproximadamente dos millones de euros. Esta inversión marca un hito en el sector de las energías renovables en Marruecos, que ya ha demostrado un fuerte compromiso con la energía solar y eólica terrestre.
Beneficios del Proyecto
El desarrollo de la energía eólica marina en Marruecos tiene múltiples ventajas. No solo permitirá al país reducir su dependencia de los combustibles fósiles, sino que también contribuirá a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el proyecto generará empleo y fomentará la innovación tecnológica, consolidando a Marruecos como un actor relevante en el ámbito de las energías renovables en el norte de África.
Este proyecto reafirma el liderazgo de MASEN en la promoción de la energía limpia y subraya la importancia de las alianzas internacionales para acelerar la transición energética en países con recursos renovables significativos. El respaldo del BEI es un claro ejemplo de cómo la cooperación financiera internacional puede impulsar iniciativas sostenibles y de gran impacto.