España se encuentra en un momento clave para convertirse en el centro neurálgico de centros de datos en Europa, según David Mesonero, director de Desarrollo Corporativo de Iberdrola. Durante el evento «Infrastructure Compass 2024» organizado por EY, Mesonero afirmó que el país tiene «una oportunidad única» para liderar este sector estratégico, pero advirtió que será necesario aumentar la inversión en la red eléctrica, mejorar la planificación y garantizar estabilidad regulatoria para maximizar su potencial.
España: puerta de entrada de datos globales
Mesonero subrayó las fortalezas de España como candidato ideal para convertirse en un hub de centros de datos, citando su ubicación estratégica, su capacidad de generación de energías renovables y el desarrollo avanzado de sus redes de fibra óptica. “España se ha consolidado como la puerta de entrada de los datos globales a Europa, con más del 70% del tráfico de datos hacia el continente pasando por el país gracias a sus robustas conexiones submarinas”, explicó.
La combinación de estos factores, sumada a la baja densidad de población en algunas regiones, convierte a España en un lugar idóneo para la instalación de data centers. Estos centros, que consumen grandes cantidades de energía, podrían además beneficiarse de la capacidad del país para ofrecer electricidad de origen renovable de manera constante.
Iberdrola apuesta por el desarrollo de centros de datos
Iberdrola, que ya se ha posicionado como líder en energía renovable, busca capitalizar esta tendencia mediante su filial CPD4Green, creada específicamente para desarrollar centros de datos en España. La compañía tiene asegurados proyectos de 200 megavatios (MW) en el país, con una cartera potencial de 5.000 MW adicionales, de los cuales 1.000 MW están en una fase avanzada de desarrollo.
La estrategia de la energética es clara: encontrar socios a los que proporcionar energía verde 24/7, asegurando un suministro estable y libre de interrupciones gracias a tecnologías como el almacenamiento por bombeo. “Si no aprovechamos esta oportunidad, otros lo harán en otro lugar”, advirtió Mesonero.
Impacto en el empleo y la economía
El desarrollo de estos centros de datos en España no solo significaría una importante modernización del sector tecnológico, sino que también tendría un notable impacto económico. Mesonero destacó que se podrían crear entre 7.000 y 8.000 empleos directos de alta calidad, y unos 15.000 empleos indirectos adicionales. Este crecimiento contribuiría de manera significativa a la descarbonización de la economía y al fortalecimiento de la infraestructura digital del país.
Además, Iberdrola ya ha estado suministrando electricidad a grandes compañías tecnológicas como Amazon, cuya demanda de energía ha crecido considerablemente debido a sus centros de datos. El grupo también se encuentra en conversaciones con otras compañías del sector, incluido private equity, lo que indica un interés creciente en este nicho de mercado.
España como líder europeo en centros de datos
A modo de referencia, Mesonero citó el ejemplo de Virginia, en Estados Unidos, que actualmente concentra el 20% de la capacidad global de centros de datos. El directivo expresó su confianza en que España podría replicar este éxito, gracias a su red eléctrica avanzada, su abundante energía renovable a precios competitivos y su ubicación estratégica en Europa.
Con el apoyo de las inversiones necesarias en infraestructura y un marco regulatorio estable, España está bien posicionada para liderar el mercado europeo de data centers, un sector en plena expansión y crucial para el futuro de la economía digital.