La unidad 1 de la central nuclear de Angra, gestionada por Eletronuclear, ha recibido la autorización de la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) de Brasil para operar hasta 2044. Esta extensión representa un importante hito, permitiendo que el reactor continúe funcionando durante un total de 60 años, consolidando su papel fundamental en la matriz energética del país.
Angra 1, un reactor de agua a presión de Westinghouse con una capacidad de 640 MWe, inició su operación comercial en 1985, tras alcanzar la criticidad en 1982. Junto a su hermana, Angra 2, que cuenta con una potencia de 1.275 MWe y está operativa desde 2001, ambas centrales se han convertido en pilares del programa nuclear brasileño. La renovación de la licencia, que comenzó en 2019, implicó exhaustivas evaluaciones técnicas y la participación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), así como la implementación de un Plan Integral para mejorar la seguridad de la instalación.
Evaluaciones Técnicas y Compromiso con la Seguridad
La extensión de la licencia de Angra 1 se enmarca dentro de un proceso riguroso que incluyó no solo revisiones técnicas, sino también misiones de evaluación por parte del OIEA. Este esfuerzo se complementó con un Plan de Implementación Integral, diseñado para llevar a cabo mejoras significativas en las medidas de seguridad del reactor. Entre estas, destacan el Plan de Respuesta a Fukushima y el Plan de Emergencias Locales, que han fortalecido la capacidad de respuesta ante posibles incidentes.
Angra 1 ha demostrado un rendimiento sobresaliente en los últimos años, manteniendo un factor de carga del 88,24 % en el último lustro. En 2023, la central generó 4,78 millones de MWh, suficiente para abastecer a una ciudad con dos millones de habitantes, lo que resalta su relevancia en el suministro energético nacional.
Hito para el Sistema Regulatorio Brasileño
La renovación de la licencia de Angra 1 no solo representa un logro para la empresa Eletronuclear, sino que también subraya la importancia del compromiso regulatorio en el sector energético brasileño. La CNEN ha establecido un calendario de reevaluación de la seguridad para 2033, asegurando que se mantengan los estándares internacionales y que se adopten las mejores prácticas en operación y seguridad.
Este desarrollo es un claro indicativo del camino hacia adelante para la energía nuclear en Brasil. Con Angra 1 y Angra 2 como principales actores, el país se posiciona estratégicamente para diversificar su matriz energética y fortalecer su capacidad de generación. La estabilidad que aporta esta renovada licencia será vital para satisfacer la creciente demanda de energía en Brasil en las próximas décadas.
La autorización para la operación extendida de Angra 1 hasta 2044 es un paso significativo para el futuro del sector energético en Brasil. Este reactor no solo ha demostrado ser un recurso confiable y eficaz, sino que también refuerza el compromiso del país con la seguridad y la sostenibilidad en su enfoque hacia la energía nuclear. La evaluación continua de sus operaciones garantizará que Angra 1 permanezca a la vanguardia en el suministro de energía para las generaciones venideras.