El sistema eléctrico español registra un cierre de ejercicio histórico en 2024 con un superávit de 619,75 millones de euros, según datos preliminares de la CNMC. Este balance positivo impulsa un debate sobre los ajustes regulatorios y las proyecciones del mercado energético nacional para 2025.
Un superávit inesperado que cambia el tono del sector
El superávit del sistema eléctrico alcanzado en 2024 ha sorprendido a muchos analistas. La cifra, divulgada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), refleja un desequilibrio positivo poco común en un contexto marcado por la incertidumbre internacional y la moderación del consumo energético.
Este resultado se explica, en parte, por un incremento en los ingresos por peajes y cargos, unido a un mejor comportamiento de los costes regulados. Además, las medidas de eficiencia energética y la consolidación del modelo de subastas han contribuido a este balance financiero.
Reparto del superávit: ¿qué implica para los consumidores?
Los 619,75 millones de euros no se traducen de forma directa en reducciones inmediatas en la factura de la luz, pero sí podrían tener un impacto en las futuras revisiones tarifarias. Según la CNMC, este excedente se destinará a corregir desajustes pasados y a reforzar la estabilidad del sistema.
Este contexto crea una oportunidad para que el Gobierno y los operadores del sector diseñen mecanismos de compensación más equilibrados y ajustados al comportamiento real de la demanda. De mantenerse la tendencia, se abre la posibilidad de revisar la política de incentivos y costes de acceso.
Impacto en el mercado y en los operadores energéticos
Para las grandes distribuidoras y comercializadoras, este superávit puede suponer una reconfiguración del equilibrio financiero del sector. Empresas como Iberdrola, Endesa o Naturgy han mostrado interés en conocer cómo afectará esto a sus cuentas, especialmente en lo relativo a los cargos regulados.
Asimismo, los nuevos actores del mercado —como comercializadoras independientes o empresas de autoconsumo— se enfrentan a un nuevo escenario de posibles ajustes normativos, que podrían modificar sus previsiones de inversión a medio plazo.
Perspectivas para 2025: entre la prudencia y la reforma
El Ministerio para la Transición Ecológica, junto con la CNMC, ya trabaja en una hoja de ruta que permita aprovechar este resultado excepcional para fortalecer la sostenibilidad financiera del sistema eléctrico. No obstante, se advierte que este superávit no debe interpretarse como una tendencia estable.
Los expertos insisten en que el ejercicio de 2024 ha estado marcado por circunstancias particulares, como un año meteorológicamente favorable para la generación renovable y una contención del consumo en sectores clave.
Conclusión: una señal positiva con matices
Aunque el superávit del sistema eléctrico español en 2024 representa una señal alentadora, los especialistas coinciden en que debe analizarse con cautela. Lo cierto es que ofrece margen para repensar ciertos aspectos de la política energética y plantea un nuevo equilibrio entre los intereses de consumidores, empresas y reguladores.
Fuente: Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Datos provisionales de liquidación 14/2024 del sistema eléctrico, publicado por Europa Press, 9 de mayo de 2025.