Iberdrola cierra la venta total de su negocio de contadores inteligentes en Reino Unido por 1.060 millones de euros, una operación estratégica que reafirma su apuesta por activos esenciales y fortalece su liquidez. La compañía energética española continúa así con su hoja de ruta de rotación de inversiones para enfocarse en proyectos con mayor rentabilidad y crecimiento a largo plazo.
Una desinversión alineada con su estrategia global
Iberdrola ha vendido el 100 % de su participación en Smart Meter Assets Limited (SMA), compañía dedicada a la gestión de contadores inteligentes en el Reino Unido. Esta operación, valorada en 1.060 millones de euros, ha sido cerrada con el fondo Equitix, especializado en infraestructuras y activos sostenibles, aunque sin componente ecológico en esta transacción concreta.
Con esta decisión, el grupo presidido por Ignacio Galán prosigue con su estrategia de rotación de activos no estratégicos, liberando recursos financieros que le permitirán reforzar sus inversiones en áreas prioritarias como las redes eléctricas y la energía eólica marina, donde mantiene una fuerte presencia global.
En qué consiste el negocio vendido
La filial vendida, SMA, gestionaba más de 2,3 millones de contadores inteligentes en Reino Unido. Este tipo de dispositivos permiten medir el consumo eléctrico en tiempo real y han sido clave en la modernización del sistema energético británico. No obstante, para Iberdrola, este segmento no forma parte del núcleo de su modelo operativo futuro.
La desinversión se inscribe en el plan anunciado por la empresa para optimizar su cartera de activos y obtener liquidez que será reinvertida en iniciativas más alineadas con sus objetivos principales, como la expansión de redes eléctricas inteligentes y el desarrollo de tecnologías de generación renovable offshore.
Impacto financiero y posicionamiento en Reino Unido
La operación no solo mejora la posición financiera del grupo, sino que también refuerza su presencia en el Reino Unido en sectores considerados clave. ScottishPower, filial británica de Iberdrola, seguirá liderando el desarrollo de grandes parques eólicos marinos y consolidándose como uno de los referentes en generación eléctrica descarbonizada.
Según datos publicados por Iberdrola en su web oficial, la transacción se enmarca en su programa de rotación de activos por un valor de entre 6.000 y 7.000 millones de euros entre 2023 y 2025, con el objetivo de acelerar su plan de crecimiento sostenible.
Perspectivas de futuro para Iberdrola
Con esta operación, la multinacional energética afianza su modelo basado en la inversión selectiva y la eficiencia operativa. El capital obtenido se dirigirá a fortalecer su apuesta por las infraestructuras de red —sector regulado y estable— y a ampliar su cartera de proyectos offshore wind, en los que ya es un actor clave en Europa, Estados Unidos y Asia-Pacífico.
Iberdrola no solo busca rentabilidad económica, sino también una posición de liderazgo tecnológico, y esta venta le permite mantener la flexibilidad necesaria para responder a las oportunidades del mercado energético global.
