Andalucía pide al Estado reforzar el sistema energético
El Ejecutivo andaluz, encabezado por Juanma Moreno, reclama una reestructuración urgente del sistema energético nacional. A pesar del papel protagonista que juega la comunidad en el desarrollo de energías limpias, el desequilibrio en la red de transporte eléctrica amenaza con frenar la competitividad industrial del territorio.
Durante su participación en el Congreso de la Energía, celebrado en Sevilla, el consejero de Industria, Jorge Paradela, ha subrayado que “no podemos avanzar hacia una economía descarbonizada si la arquitectura del sistema sigue anclada en el siglo pasado”. Con esta declaración, el Gobierno autonómico reivindica una voz más fuerte en la planificación energética del Estado, exigiendo que las decisiones estratégicas reflejen el peso real de Andalucía en el mapa energético español.
La región asume su papel de líder renovable
Andalucía se consolida como la mayor generadora de energía solar y eólica del país, gracias a su ubicación estratégica y sus condiciones climáticas. No obstante, la comunidad denuncia que gran parte de esta energía no puede ser aprovechada localmente por la falta de infraestructura adecuada, lo que frena inversiones industriales clave.
Paradela ha insistido en que “necesitamos una red que acompañe nuestro potencial, no que lo limite”. Esta demanda se enmarca en el contexto de la Planificación de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2025-2030, donde Andalucía aspira a que se reconozca su peso como motor energético nacional y como plataforma de exportación energética hacia Europa.
Reindustrialización verde: oportunidad desaprovechada
La Junta advierte que la falta de capacidad eléctrica disponible para nuevos proyectos industriales pone en peligro la atracción de inversiones estratégicas. Sectores como el del hidrógeno verde, la producción de biocombustibles o la digitalización de procesos industriales requieren una infraestructura energética sólida y moderna.
Además, desde el Gobierno andaluz se señala que, sin una planificación territorial que contemple su liderazgo, la región corre el riesgo de ser solo un proveedor de energía sin capacidad de desarrollo añadido, lo que limitaría la creación de empleo cualificado y valor añadido en origen.
Una llamada a la corresponsabilidad energética
La administración autonómica también apela al resto de comunidades y al Ejecutivo central a fomentar un modelo energético más equitativo y colaborativo. Andalucía considera que la transición energética no puede apoyarse únicamente en los territorios más productivos, sin una distribución justa de los beneficios ni del esfuerzo inversor.
“Estamos comprometidos con las renovables, pero también exigimos justicia territorial en la política energética nacional”, ha enfatizado Paradela. Este enfoque apuesta por una gobernanza compartida y un modelo energético con visión industrial y estratégica, alineado con los retos de la autonomía energética europea.
Conclusión: Andalucía quiere ser más que una batería energética
En plena transformación del sistema energético europeo, Andalucía no quiere limitarse a producir energía limpia. Quiere transformar su liderazgo en energía en liderazgo industrial, económico y tecnológico. Para lograrlo, necesita una infraestructura alineada, financiación específica y reconocimiento estatal.
La comunidad ha dejado claro que no basta con instalar paneles y aerogeneradores: hace falta planificación, ambición y equidad. Porque ser líder en renovables no es un destino, es un punto de partida.