El Juzgado de lo Mercantil n.º 2 de Santander ha desestimado la demanda presentada por Iberdrola contra Repsol, al considerar que no existe publicidad engañosa ni competencia desleal en las campañas de la compañía demandada. Esta resolución marca un precedente en la disputa empresarial por la comunicación sobre sostenibilidad en el sector energético.
Un fallo a favor de Repsol
El juez Carlos Martínez de Marigorta ha determinado que la publicidad de Repsol no induce a error al consumidor respecto a su actividad multienergética, destacando que el 98,4 % de los españoles conoce la compañía y asocia su negocio principalmente a la venta de combustibles. Además, subraya que los mensajes de la empresa no realizan alegaciones medioambientales directas, sino que reflejan su compromiso con la sostenibilidad.
La sentencia también desestima las acusaciones sobre quince contenidos de la web de Repsol y tres campañas publicitarias. En su argumentación, el juez establece que el concepto de sostenibilidad no se limita al impacto medioambiental, sino que abarca dimensiones económicas y sociales, aspectos claves en el proceso de transición energética.
Repsol celebra la decisión judicial
Repsol ha valorado positivamente la resolución, asegurando que confirma su transparencia en la comunicación y su compromiso con una transición energética equilibrada. La empresa señala que esta sentencia refuerza su estrategia de diversificación y su posición en el mercado, donde ya cuenta con 2,5 millones de clientes en el sector eléctrico, un 15 % más que el año anterior.
La compañía también ha recordado que el organismo regulador de la publicidad, Autocontrol, falló previamente a su favor en un caso similar, mientras que instó a Iberdrola a modificar una de sus campañas por infringir el principio de veracidad.
La respuesta de Iberdrola
A pesar de la desestimación, Iberdrola ha destacado que el juicio ha contribuido a visibilizar el concepto de ‘ecopostureo’ en la opinión pública. La eléctrica sostiene que la interpretación del tribunal español contrasta con las regulaciones más estrictas de la Unión Europea y aboga por una legislación más clara contra el ‘greenwashing’.
Según Iberdrola, la lucha contra estas prácticas aún tiene un largo camino por recorrer y requiere una mayor implicación de administraciones, organizaciones ecologistas y consumidores.
Un debate abierto sobre la comunicación en el sector energético
Este caso ha puesto sobre la mesa el debate sobre los límites de la comunicación corporativa en el contexto de la transición energética. Mientras que Repsol defiende su derecho a comunicar su estrategia de diversificación, Iberdrola insiste en la necesidad de evitar mensajes que puedan inducir a error sobre el impacto ambiental de las empresas.
El fallo del Juzgado de Santander sienta un precedente en la regulación de la publicidad en el sector energético en España y abre la puerta a futuras revisiones legales sobre el uso de términos como «sostenibilidad» en la comunicación empresarial.
