Enagás arranca 2025 con cifras que reafirman su papel como actor clave en el sistema gasista español. Con un beneficio neto de 65,2 millones de euros hasta marzo, la compañía mantiene su hoja de ruta, apoyada por la solidez de su actividad regulada y la gestión eficiente de su red. En un contexto de transición energética y estabilidad regulatoria, Enagás sigue afianzando su posicionamiento estratégico a medio plazo.
Resultados financieros: estabilidad en un entorno cambiante
Enagás registra un beneficio neto de 65,2 millones de euros en el primer trimestre de 2025, en línea con los objetivos anuales. Esta cifra refleja una evolución sostenida frente a los 54,6 millones del mismo periodo en 2024, gracias principalmente al buen comportamiento del negocio regulado, que representa la mayor parte de sus ingresos.
El EBITDA alcanza los 174,4 millones, un 6,4% más que en el primer trimestre del año anterior. Este aumento se debe a la reducción de costes operativos y al rendimiento de las infraestructuras gasistas, así como a la implementación de medidas de eficiencia energética y digitalización operativa.
El negocio regulado refuerza su peso estratégico
El marco regulatorio estable y previsible ha permitido que el negocio regulado siga siendo el motor principal de la compañía. Enagás destaca su compromiso con la seguridad del suministro y la disponibilidad de la red de transporte en un 100% durante este trimestre.
Además, el operador ha reforzado sus inversiones en mantenimiento y modernización de activos clave, como los compresores y estaciones de regulación, lo que garantiza la continuidad operativa y la reducción de emisiones. Estas acciones se alinean con los principios de eficiencia y rentabilidad que el regulador valora en el nuevo periodo regulatorio 2021–2026.
Avances en proyectos internacionales y transición energética
Aunque el grueso del resultado proviene del negocio en España, Enagás también muestra avances en sus proyectos internacionales, especialmente en el mercado europeo. La participación en iniciativas como el corredor verde H2Med y la cooperación con operadores europeos de transporte energético refuerzan su posicionamiento como un jugador relevante en el proceso de transformación energética del continente.
Estos movimientos no solo diversifican el perfil financiero de la empresa, sino que apuntalan su papel en un futuro energético más diversificado y con menor dependencia de fuentes convencionales.
Perspectivas para 2025 y remuneración al accionista
La compañía mantiene sus previsiones para el conjunto del año, con una estimación de beneficio neto anual entre 260 y 270 millones de euros, apoyado en la fortaleza de su core business. Además, Enagás ratifica su compromiso con los accionistas y prevé un dividendo de 1,74 euros por acción con cargo a 2025, manteniendo así una política de retribución clara y predecible.
El plan estratégico 2022–2030 sigue vigente, con especial atención al desarrollo de infraestructuras para nuevos gases y la descarbonización del sistema energético, aunque la compañía evita sobreexponerse a riesgos externos en fases tempranas de desarrollo.
Conclusión: continuidad y visión a largo plazo
Enagás consolida su rumbo en un entorno energético en transformación, pero sin perder de vista su papel como operador esencial del sistema. El primer trimestre de 2025 deja claro que el negocio regulado no solo aporta estabilidad financiera, sino también margen de maniobra para afrontar nuevos retos. En tiempos de incertidumbre, Enagás se apoya en su red y en su experiencia para avanzar con pasos firmes hacia el futuro.
