Un reciente informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) pronostica que las energías renovables están en camino de satisfacer el 50% de la demanda mundial de electricidad para el año 2030, con la energía solar fotovoltaica como la principal impulsora de este crecimiento. Este aumento se traducirá en la adición de más de 5.500 gigavatios (GW) de capacidad renovable, una cifra comparable a la capacidad energética actual combinada de China, la Unión Europea, India y Estados Unidos.
Crecimiento acelerado de energías renovables
Según el informe Renovables 2024, la capacidad de energías renovables crecerá casi tres veces más rápido que en los seis años anteriores, impulsada principalmente por el despliegue de energía solar fotovoltaica. Esta tecnología representará el 80% del crecimiento en capacidad renovable hasta 2030, gracias a la construcción de grandes plantas solares y un aumento en la instalación de paneles solares en tejados, tanto en hogares como en empresas.
China liderará esta transición energética, aportando el 60% de la nueva capacidad instalada, lo que la convertirá en la sede de casi la mitad de las energías renovables mundiales. Aunque India está desarrollándose a un ritmo más rápido que cualquier otra economía, el panorama global está definido por la rápida expansión de la energía solar y eólica.
Energía eólica: preparada para la recuperación
El sector eólico también se prepara para una notable recuperación. La AIE estima que la tasa de expansión del sector se duplicará entre 2024 y 2030, convirtiéndose, junto a la solar, en la opción más barata para agregar nueva capacidad eléctrica en casi todos los países.
De acuerdo con el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, “el crecimiento de las energías renovables, especialmente de la solar, transformará los sistemas eléctricos globales. Para 2030, las energías renovables generarán casi la mitad de la electricidad mundial”.
Desafíos y soluciones en la integración de renovables
A pesar del auge de las renovables, el informe advierte sobre los retos que supone integrar fuentes de energía intermitentes, como la solar y la eólica, en los sistemas eléctricos. Países con altas tasas de penetración de renovables ya enfrentan problemas de reducción de producción (cuando no se utiliza la electricidad generada), alcanzando niveles cercanos al 10%.
Para enfrentar este desafío, la AIE insta a los gobiernos a incrementar la flexibilidad del sistema eléctrico, modernizando infraestructuras, agilizando los permisos y aumentando la capacidad de almacenamiento energético. Además, se destaca la necesidad de construir y actualizar 25 millones de kilómetros de redes eléctricas y alcanzar 1.500 GW de capacidad de almacenamiento para 2030.
Perspectivas globales: potencial y límites
El informe de la AIE señala que, aunque el crecimiento de la electricidad renovable está bien encaminado, otras formas de energía renovable como biocombustibles, hidrógeno y combustibles eléctricos están rezagadas. Para 2030, estos combustibles representarán menos del 6% del suministro energético global, debido a su costo más elevado en comparación con los combustibles fósiles.
Finalmente, se observa que la capacidad de fabricación de tecnologías renovables, como los paneles solares, está aumentando a nivel mundial, lo que ha provocado una reducción de precios. Sin embargo, este crecimiento ha generado problemas de sobrecapacidad, con la mayoría de la producción concentrada en China, lo que está afectando financieramente a los fabricantes.
Un futuro energético diversificado
El crecimiento de las energías renovables, especialmente en mercados emergentes y economías desarrolladas, está marcando un cambio histórico en el panorama energético global. Con una combinación de políticas audaces y cooperación internacional, el mundo podría alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad renovable global para 2030, establecido durante la conferencia sobre cambio climático COP28.