El parón de varias centrales nucleares en el país vecino ha elevado de forma notable las compras de energía a España. El embajador galo reconoce que aún queda mucho por hacer en una las materias más polémicas de las relaciones entre ambos países.
Las palabras del embajador se producen en un entorno especialmente complicado para el país galo en materia energética, debido a que cinco de sus centrales nucleares, una de sus principales fuentes de energía, se encuentran actualmente detenidas por diversos problemas.
El mercado espera incluso que a lo largo de los próximos meses se produzcan más parones en centrales situadas en Francia.
Las consecuencias no se han hecho esperar. La importación de energía española desde Francia se ha incrementado en las últimas semanas de forma notable, lo que ha contribuido a una notable subida de los precios de la electricidad en el mercado mayorista, consecuencia igualmente de la menor aportación al denominado ‘pool’ de la propia energía nuclear, que se encuentra entre las más baratas.
El embajador aseguró que Francia está por la labor de trabajar en esta materia, considerada desde hace mucho tiempo como una necesidad vital para ambos países, especialmente para España cuya situación geográfica hace que, sin unas adecuadas interconexiones, quede condenada a ser una isla energética.
Saint-Geours aseguró que su país y España tienen muchos puntos en común desde el punto de vista de la política comercial, aunque también mantienen sus discrepancias, como en el debatido TTIP.