2020: un año clave para el futuro del almacenamiento de energía en Europa

El año 2020 ha sido importante para la política de almacenamiento de energía, ya que la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y muchas otras instituciones y empresas han mostrado un gran interés en el sector. Es importante destacar especialmente la postura de la nueva presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen y su ambicioso plan marcado en el Pacto Verde Europeo, para acelerar la transición a un sistema energético de cero emisiones netas para 2050.

El Pacto Verde Europeo marca el camino hacia el almacenamiento de energía

Una de las propuestas políticas más esperadas por la Comisión fue la Estrategia de integración del sistema energético y la Estrategia del hidrógeno, publicadas en julio de 2020. Ambas estrategias resultan positivas para el almacenamiento, y respaldan el despliegue de todo tipo de proyectos de almacenamiento de energía en la UE, incluida tecnología «Power-to-X» y el almacenamiento térmico. El almacenamiento de energía puede vincular diferentes sectores económicos y energéticos (electricidad, gas, calefacción y refrigeración, transporte e industria), un hecho claramente reconocido por la Comisión. La integración de estos sectores puede aumentar la eficiencia de todo el sistema y contribuir positivamente a la seguridad energética.

Sistema de almacenamiento con energía renovable
Sistema de almacenamiento con energía renovable

En octubre de 2020, la Comisión Europea publicó Renovation Wave, una estrategia para acelerar la renovación de edificios y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa. Las soluciones de almacenamiento de energía instaladas en viviendas o instalaciones comerciales e industriales pueden aumentar la integración de energías renovables y excedentes en los edificios. Como tal, puede facilitar la descarbonización de los sectores de calefacción y refrigeración que actualmente dependen en gran medida de los combustibles fósiles.

Otras políticas del Pacto Verde, incluida la Directiva sobre fiscalidad de la energía, la revisión de la RTE-E, la estrategia de movilidad inteligente y el Reglamento sobre baterías, han continuado con esta tendencia positiva de abordar las diferentes barreras para el despliegue del almacenamiento de energía. No cabe ninguna duda de que este impulso positivo para el almacenamiento de energía no se detendrá en 2021.

Más financiación para la investigación, el desarrollo y la implementación del almacenamiento de energía

La financiación pública también es un componente esencial para hacer realidad proyectos de almacenamiento de energía más innovadores. 2020 también ha resultado un año clave en el diseño de nuevos fondos para incentivar la innovación o para apoyar los cambios de descarbonización de la producción energética.

En enero de 2020, la Comisión Europea presentó el Plan Europeo de Inversiones del Pacto Verde y el Mecanismo de Transición Justa. El Mecanismo de Transición Justa está destinado a proporcionar apoyo específico para ayudar a movilizar más de 150.000 millones de euros de 2021 a 2027 para ayudar con el impacto socioeconómico de la transición en las regiones más afectadas.

El 16 de septiembre de 2020, el Pleno del Parlamento Europeo aprobó su posición sobre el Fondo de Transición Justa (JTF) y pidió una financiación significativamente mayor que la del Consejo y la Comisión. Las enmiendas del Parlamento agregaron tecnologías de almacenamiento de energía al alcance del apoyo del Fondo de Transición Justa. Esto desbloqueará la financiación para el almacenamiento de energía, una herramienta valiosa que puede ayudar a las islas, las regiones industriales dependientes del carbón y de uso intensivo de energía en la transición hacia un sistema energético más sostenible.

Además, los responsables políticos acordaron un nuevo marco financiero plurianual y un plan de recuperación de la próxima generación de la UE de 1,8 billones de euros. De esta cantidad, 600.000 millones de euros se destina al gasto climático. Estos fondos de recuperación reconocen el importante papel de apoyar inversiones en tecnologías de energía limpia, como el almacenamiento, a través de programas que incluyen Horizonte Europa, el Fondo de Recuperación y Resiliencia, InvestEU y otros.

2020, ¿y después?

El Pacto Verde Europeo es una hoja de ruta ambiciosa con numerosas políticas destinadas a transformar la economía y la sociedad europea. Durante años, el desafío para el sector del almacenamiento ha sido concienciar y comprender el papel del almacenamiento para el sistema. Ahora, el almacenamiento de energía está claramente al frente y en el centro de los responsables políticos: el desafío es garantizar que las políticas y su implementación apoyen plenamente la consolidación de proyectos de almacenamiento de energía en toda la UE.

EASE espera seguir contribuyendo a dar forma al futuro de la energía europea y desarrollando su flexibilidad y fiabilidad. Sobre la mesa para 2021, el paquete Fit for 55 debería ocupar una gran parte del año, abordando las revisiones necesarias de las directivas existentes y fomentando diversas iniciativas para alcanzar la reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero establecida para 2030.

Fuente | EASE (European Association for Storage of Energy)
Autor del artículo Anneli Teelahk

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