Repsol alcanza un resultado neto ajustado de 196 millones de euros en los primeros nueve meses del año

  • Repsol obtuvo en los primeros nueve meses de 2020 un resultado neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 196 millones de euros, en un contexto caracterizado por la crisis global provocada por el covid-19.
  • Esta cifra incorpora los efectos de las medidas adoptadas tras el inicio de la pandemia, que han permitido que el resultado neto ajustado del tercer trimestre mejore en 265 millones de euros el resultado negativo, -258 millones, del segundo trimestre del ejercicio. Todo ello, en un entorno de extrema dificultad y en el que se ha priorizado la labor de servicio esencial para la sociedad.
  • La pandemia ha provocado una fuerte caída de los precios del crudo y del gas, que para los primeros nueve meses del año tuvo un impacto negativo en los inventarios de la compañía de -1.048 millones de euros. A esto se sumó un histórico descenso de la demanda en todo el mundo.
  • En este entorno, Repsol decidió en el segundo trimestre de 2020 ajustar sus hipótesis de precios, lo que afectó al valor de sus activos de Upstream y se reflejó en unos resultados específicos de -1.726 millones. Debido a estas variables, el resultado neto acumulado hasta septiembre fue de -2.578 millones de euros
  • Apoyada en el Plan de Resiliencia puesto en marcha para afrontar el difícil contexto, Repsol ha demostrado su fortaleza con una positiva generación de caja operativa durante el periodo, de 2.122 millones de euros, al tiempo que ha reducido su deuda neta en 882 millones de euros, hasta situarla en 3.338 millones.
  • La compañía continuó avanzando en su compromiso de ser cero emisiones netas en 2050 y de liderar la transición energética. En este sentido, como hitos más representativos destacan dos innovadores proyectos industriales de descarbonización en Petronor, el comienzo de las obras y la conexión a la red de activos renovables, el avance en la expansión internacional de este negocio y la construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados de España.
  • Josu Jon Imaz: “Estamos mostrando solidez y resiliencia en un escenario sin precedentes, a la vez que ponemos en marcha proyectos innovadores para lograr un mundo más descarbonizado desplegando todas las tecnologías posibles, ya que todas las fuentes de energía son necesarias para responder a este reto de manera justa y eficaz”.
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol

Repsol alcanzó en los primeros nueve meses de 2020 un resultado neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 196 millones de euros. Este resultado se obtuvo en un contexto de extraordinaria dificultad que continuó marcado por la crisis sanitaria global, la drástica caída de los precios del crudo y del gas y el colapso de la demanda. 

La compañía logró en el tercer trimestre mejorar en 265 millones de euros el resultado neto ajustado del segundo trimestre del año, apoyada en su modelo de negocio integrado, su flexibilidad y resiliencia, que le permitieron lograr un desempeño positivo en un escenario covid-19 muy adverso, que acentuó la recesión mundial. La positiva generación de caja del periodo demostró también la eficacia de las medidas adoptadas en el Plan de Resiliencia que puso en marcha el pasado mes de marzo.

En un entorno marcado por la pandemia que el mundo está afrontando, Repsol priorizó la continuidad de su actividad sobre los habituales criterios de rentabilidad, dado el carácter esencial que sus productos y servicios tienen para la sociedad y para que ésta pueda enfrentarse a la crisis. La compañía mantiene en funcionamiento sus instalaciones y garantiza suministros indispensables como la energía o las materias primas necesarias para la fabricación de gran parte de los productos sanitarios, desde los más básicos de uso más común, hasta los más complejos y avanzados. 

La situación generada por el covid-19 incidió de manera brusca en los precios del crudo y el gas, que sufrieron fuertes caídas durante los primeros meses de 2020, sobre todo, durante el segundo trimestre, donde la demanda mundial padeció el mayor derrumbe de la historia. Entre enero y septiembre la cotización media del crudo Brent cayó un 36% y la del WTI un 33%, con precios medios cercanos a los 40 dólares por barril para ambos indicadores. Por su parte, el gas Henry Hub disminuyó su cotización media un 30%, arrojando un precio medio para el periodo de 1,9 dólares por Mbtu. 

La valoración de los inventarios de Repsol se vio impactada negativamente por el descenso de las cotizaciones de las materias primas de referencia, en -1.048 millones de euros para el periodo. Además, ante este contexto y en un ejercicio de prudencia financiera, la compañía revisó sus hipótesis de precios futuros del crudo y del gas y ajustó a la baja el valor de activos de Upstream, lo que fue fundamental para que los resultados específicos se situasen en -1.726 millones. Todo ello llevó el resultado neto de los nueve primeros meses de 2020 a -2.578 millones de euros.

- Advertisment -
- Advertisment -
- Advertisment -
- Advertisment -

últimas noticias