La evaluación independiente del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) recomienda que el banco revise su política energética y se retire formalmente de la financiación de nueva capacidad energética de carbón para ayudar a la región a cumplir con el consenso mundial sobre el cambio climático. La entidad se ha abstenido de invertir en centrales eléctricas de carbón desde 2013. Ahora necesita alinear su política con esta práctica y aclarar su posición institucional formal, dice la evaluación independiente.
La evaluación sectorial de la Política y el Programa Energéticos del ADB, 2009-2019 , evaluó la financiación que impulsa al sector energético en todos sus países miembros en desarrollo de 2009 a 2019 y la relevancia de su Política Energética 2009. El ADB ha sido el socio de desarrollo líder en los sectores de energía de varios de sus países miembros en desarrollo en volumen de préstamos, diálogo de políticas y coordinación de socios. El BAD aprobó $ 42.5 mil millones para el sector energético durante el período de evaluación, la mayoría de los cuales se destinaron a la transmisión y distribución de electricidad.
La región de Asia y el Pacífico todavía depende en gran medida del carbón térmico para la generación de energía y calor, que es un importante contribuyente al cambio climático y la contaminación del aire. La región tiene la mayor cantidad de proyectos de carbón del mundo en trámite, con el 78% de las nuevas plantas en trámite ubicadas en los países miembros en desarrollo del ADB.
“Asia tiene la mayor demanda de recursos naturales y las mayores emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Por lo tanto, los esfuerzos de los países miembros en desarrollo del ADB para frenar estas emisiones tendrán un impacto mundial ”, dijo el Director General de Evaluación Independiente del ADB, Marvin Taylor-Dormond. “Como socio de desarrollo líder en la región, ADB puede desempeñar un papel clave para ayudar a abordar estos graves desafíos ambientales a través de su política energética”.
La revisión encontró que el programa de energía de ADB hizo contribuciones significativas para aumentar la disponibilidad y confiabilidad del suministro de electricidad, a través de la inversión en infraestructura de la red eléctrica, así como para aumentar la participación de la energía renovable en la región a través del financiamiento del sector público y privado. ADB fue un inversor pionero en energía renovable en muchos de sus países miembros en desarrollo. Aun así, su programa energético no logró abordar otras prioridades como la eficiencia del lado de la demanda, la electrificación de última milla y las reformas del sector.
“El sector de la energía está experimentando una transformación dramática, rápida y global debido a los nuevos avances tecnológicos y las preocupaciones por el cambio climático. La política energética actual de ADB ya no está adecuadamente alineada con la transformación en curso y con su nueva estrategia corporativa ”, dijo el director del IED, Nathan Subramaniam. “El BAD debe asegurarse de que la nueva política esté alineada con el consenso mundial sobre el cambio climático, su estrategia corporativa y los cambios recientes en los sectores energéticos de los países miembros en desarrollo”.
El informe recomienda que el BAD revise y actualice su política energética para enfatizar la mitigación y adaptación al cambio climático como una prioridad central, ponga mayor énfasis en promover un compromiso más activo de alto nivel con los países miembros en desarrollo en sus sectores energéticos, aumente el apoyo para abordar las brechas en Las operaciones de energía de ADB y expandir las operaciones de energía de manera intersectorial más allá del sector de energía para satisfacer las nuevas necesidades de energía en los países miembros en desarrollo.
Fuente | Asian Development Bank
