En un contexto global donde la transición hacia fuentes de energía más sostenibles se vuelve cada vez más urgente, el mayor lobby empresarial de Japón, Keidanren, ha hecho un llamado al gobierno para que la expansión de la energía nuclear sea parte fundamental de su estrategia energética nacional, actualmente en revisión. Esta solicitud destaca la creciente preocupación de las empresas sobre la capacidad del país para satisfacer la creciente demanda de electricidad.
La creciente demanda de energía en Japón
El pasado viernes, Keidanren subrayó que la electrificación de las industrias, el uso de inteligencia artificial generativa y la construcción de nuevos centros de datos y fábricas de semiconductores incrementarán significativamente la necesidad de electricidad. Michiko Ikeda, directora de política medioambiental y energética de Keidanren, enfatizó que “las empresas necesitarán fuentes de electricidad estables y de alta calidad, y eso no se puede conseguir solo con energía renovable”. Este comentario refleja una inquietud profunda sobre las posibles limitaciones que enfrentan las empresas si la energía nuclear sigue siendo despriorizada.
Japón y el renacimiento nuclear
Japón se encuentra en un punto crítico, junto a otros países que han comenzado a reevaluar sus políticas energéticas en relación con la energía nuclear. Este renovado interés surge en un contexto donde los gobiernos buscan reducir la dependencia de combustibles fósiles, cuya volatilidad en precios se ha vuelto insostenible. El país está actualmente revisando su plan energético, el cual definirá su matriz energética más allá de 2030. La estrategia vigente, establecida en 2021, plantea reducir al mínimo la dependencia de la energía nuclear, un enfoque que Keidanren ha instado a reconsiderar.
Demandas claras y futuro energético
El lobby empresarial también ha solicitado al gobierno que formule planes concretos para la construcción de reactores de nueva generación, argumentando que, sin esta iniciativa, la capacidad de energía nuclear podría disminuir drásticamente más allá de 2040 debido al desmantelamiento de reactores antiguos. Este aspecto es crítico, ya que la falta de inversión en energía nuclear podría llevar a Japón a enfrentar serias dificultades energéticas en el futuro.
Además, Keidanren ha destacado la importancia de diversificar las fuentes de suministro de combustibles como el GNL (gas natural licuado), sugiriendo que el gobierno debe establecer acuerdos más flexibles y adquirir GNL de una variedad más amplia de países. También han propuesto la expansión de la “reserva estratégica de GNL”, que tiene como objetivo evitar la escasez de energía en el sector industrial.
Conclusión: Un Debate Vital para el Futuro
La petición de Keidanren resuena en un momento en que la estabilidad energética es más crucial que nunca. A medida que Japón se enfrenta a desafíos energéticos crecientes, la inclusión de la energía nuclear en su estrategia energética podría ser un paso decisivo hacia un futuro más sostenible y seguro. Este debate no solo afecta al sector empresarial, sino que también repercute en el bienestar de toda la sociedad japonesa.
