Argentina avanza hacia un futuro más sostenible con un innovador proyecto de energía termosolar en Mendoza. Se construirán tres plantas, cada una con una capacidad de 200 megavatios (MW), ubicadas en los departamentos de San Rafael, General Alvear y Lavalle. Este ambicioso proyecto tiene como meta no solo generar energía limpia, sino también fortalecer el sistema interconectado nacional en un momento crucial para la expansión de las energías renovables en el país.
Inversión privada y tecnología de vanguardia
El financiamiento total del proyecto asciende a 2.350 millones de dólares, completamente respaldado por fondos de inversión estadounidenses. Lionel Ledesma, ingeniero a cargo de la iniciativa, destacó en una entrevista: “Estamos implementando plantas de energía termosolar de torre vertical, una tecnología que asegura la producción continua de electricidad, incluso durante la noche o en días nublados”.
Estas plantas se clasificarán como centrales de base, utilizando un sistema de almacenamiento térmico con sal fundida que alcanza temperaturas de hasta 750 grados Celsius. Esta tecnología innovadora permite una generación de energía ininterrumpida, lo que representa una ventaja significativa en el suministro eléctrico.
Características técnicas y dimensionamiento
Cada planta ocupará aproximadamente 700 hectáreas y contará con alrededor de 10.000 paneles de heliostatos. Ledesma explica que estos paneles, que actúan como “espejos gigantes”, refractan el calor solar hacia una torre central de 250 metros de altura. Esta tecnología se diferencia de los paneles fotovoltaicos, ya que los heliostatos reflejan el calor en lugar de captar la luz solar.
Impacto local y compromiso social
La puesta en marcha de estas plantas está programada para enero de 2025, con un tiempo de construcción estimado entre 30 y 32 meses. Durante este periodo, se priorizará la contratación de mano de obra local, creando oportunidades de empleo en la región. Además, se establecerá una fundación para construir una escuela técnica especializada en energías renovables, brindando a los jóvenes la oportunidad de formarse en este sector vital para el futuro del país.
Acuerdos estratégicos y sostenibilidad
La energía generada por las plantas se comercializará directamente a CAMMESA, la empresa responsable de la distribución eléctrica en Argentina. Se firmarán contratos de 25 años con un ajuste del 1% anual en el precio de la energía, lo que garantiza la sostenibilidad económica del proyecto a largo plazo.
Satisfacción de necesidades energéticas
El impacto esperado de estas tres plantas es considerable, ya que se estima que podrán abastecer a tres millones de hogares, ayudando a mitigar la creciente demanda energética del país. Ledesma comentó: “Nuestro objetivo es no solo generar energía limpia y renovable, sino también contribuir a solucionar los problemas energéticos que enfrenta Argentina, especialmente durante los picos de consumo en verano”.
Una oportunidad de futuro
Este proyecto de energía termosolar en Mendoza no solo representa un avance significativo en la producción de energía renovable, sino que también simboliza el compromiso de Argentina con un futuro más sostenible. La tecnología de vanguardia utilizada y el enfoque en la capacitación de la mano de obra local destacan la importancia de este desarrollo en el panorama energético nacional.
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