Estados Unidos desbanca a Argelia como principal proveedor de gas a España
En abril, Estados Unidos ha multiplicado casi por siete sus exportaciones de gas natural a España, alcanzando los 9.528 gigavatios hora (GWh), frente a los 1.392 GWh del mismo mes en 2024. Este salto cuantitativo posiciona al país norteamericano como el principal suministrador de gas natural, relegando a Argelia, que tradicionalmente ha ocupado ese puesto. El cambio refleja un reajuste estratégico en las fuentes de aprovisionamiento del sistema energético español, en un momento donde la diversificación se vuelve prioritaria.
Las claves detrás del ascenso estadounidense
El repunte de Estados Unidos se explica por su capacidad para ofrecer gas natural licuado (GNL) a través de contratos flexibles y precios competitivos. Según datos del Enagás (gestor técnico del sistema gasista español), este movimiento coincide con una menor dependencia de los gasoductos argelinos y con un aumento de las importaciones desde países con infraestructuras de licuefacción avanzadas, como Catar o Nigeria. Además, la infraestructura portuaria española permite una alta capacidad de regasificación, lo que facilita estas operaciones.
Consecuencias geopolíticas del nuevo equilibrio energético
Este cambio de proveedor no solo implica una decisión comercial, sino también una reorientación geopolítica. España refuerza así su alineamiento energético con Estados Unidos, alejándose parcialmente de la influencia del norte de África. En el contexto actual de tensiones internacionales, este giro añade una capa de estabilidad a medio plazo, aunque también plantea interrogantes sobre la dependencia de mercados más lejanos y expuestos a las fluctuaciones del mercado global del GNL.
Impacto en la seguridad y precios del suministro
Con la diversificación de orígenes, el sistema gasista español gana resiliencia frente a posibles interrupciones, aunque la variabilidad de precios del GNL en el mercado internacional puede afectar a los consumidores. La subida en el volumen procedente de EE.UU. responde a una estrategia europea más amplia para reducir riesgos de abastecimiento. Sin embargo, los analistas advierten de que esta alternativa no garantiza precios bajos de forma sostenida, ya que depende de la demanda asiática y del coste logístico.
Expectativas para el segundo semestre de 2025
De cara a los próximos meses, se espera que Estados Unidos mantenga su liderazgo si continúan las condiciones actuales del mercado y los niveles de demanda. La evolución de las importaciones dependerá de factores como el precio del gas en los hubs europeos, la meteorología y el ritmo de llenado de los almacenamientos subterráneos. Las políticas energéticas del Gobierno también jugarán un papel fundamental, sobre todo en la actualización de los planes de contingencia energética.